Bicicletas públicas en Santiago

El uso de la bicicleta como medio alternativo de transporte ha ido adquiriendo creciente protagonismo. Si bien aún representa solo una fracción del total de viajes en Santiago, ya figura dentro de las alternativas para movilizarse, y las proyecciones para el futuro deberían ser auspiciosas.

Su masificación depende en buena medida de que las políticas públicas faciliten el uso de la bicicleta, donde resulta fundamental ampliar el número de ciclovías y contar con una buena regulación que proteja a los ciclistas. Estudios realizados en Santiago demostraron que la bicicleta resultó ser el vehículo más eficiente en términos de tiempo para desplazarse entre distintos puntos de la capital, lo que da cuenta de su potencial.

La introducción de los sistemas públicos de bicicletas ha sido otra de las innovaciones que podrían ayudar a su masificación. En la capital ya opera Bikesantiago, y recientemente ha realizado pruebas gratuitas Mobike, cuya innovación es que la bicicleta puede ser dejada en cualquier punto de las comunas en que opera. La experiencia de los usuarios en general parece haber sido satisfactoria, si bien se han detectado algunos problemas con los cobros y estado de las bicicletas, aunque quizás lo más negativo ha sido el vandalismo y escasa cultura en algunos usuarios.

Estas primeras experiencias dan cuenta de que aún es necesario trabajar más con la comunidad una buena conciencia cívica, aspecto indispensable para que este tipo de sistemas proliferen. Con todo, los problemas detectados no deben ser un desincentivo, sino una oportunidad.