SEÑOR DIRECTOR:
Hace unos días, M. Cecilia Cifuentes mencionó en estas páginas que el gobierno revivía “la muy vieja idea de establecer la negociación ramal, o multinivel” para fidelizar a su base de apoyo más extrema. La directora del ESE no solo exagera sino que se equivoca.
La implementación de un sistema de negociación colectiva multinivel en Chile no solo es deseable, sino necesaria para promover una economía más inclusiva y justa. La evidencia internacional respalda los múltiples beneficios de este modelo, que ha demostrado ser eficaz en países con diversas estructuras económicas como Dinamarca, Australia, Uruguay, España, entre otros.
La negociación multinivel permite una mayor cobertura de trabajadores bajo convenios colectivos, lo cual tiene un impacto positivo directo en la igualdad salarial. En comparación con otros sistemas, aquellos países que han adoptado la negociación colectiva a varios niveles muestran una menor incidencia de salarios bajos y una reducción en las disparidades salariales. Este sistema posibilita que los trabajadores con salarios más bajos vean incrementos salariales más significativos, contribuyendo así a una distribución más equitativa de la riqueza.
Chile necesita avanzar hacia una mayor democracia laboral, a partir de un diálogo tripartito al que ya convocó el gobierno bajo la premisa que ha establecido el ministro Marcel de equilibrar la relación laboral en la determinación de remuneraciones y condiciones de trabajo. La adopción de estas medidas no solo mejorará lo ya mencionado, sino que también permitiría aumentar la productividad, al fomentar un diálogo social más efectivo y una mayor estabilidad en el entorno laboral.
Bárbara Navarrete Antinao
Directora OPES
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