Calidad de la información
SEÑOR DIRECTOR:
La reciente argumentación de Francisco Vidal de “no tener televisión pública en el ecosistema de medios de televisión, implica que los chilenos se informen por determinados grupos económicos o incluso o por unos gringos que andan circulando y cambiando de propiedad” denota desconocimiento del quehacer informativo y cierta visión ideológica porque, si partimos de la definición ortodoxa de los medios públicos, tendríamos que decir que los medios privados o incluso comerciales -como el modelo al que adhirió el canal público de los chilenos y por cierto único en su tipo en la región-, en buena medida cumplen con una función pública.
La ocasión permite recordar que los estándares editoriales son el elemento sustancial de la empresa informativa y condición de la identidad, independencia y transparencia de la misma. Su formulación y tutela no es solo una facultad y derecho de los promotores o empresarios de los medios, sino también un deber de los mismos, exigido por la particular naturaleza del contenido que generan, objeto de un derecho humano fundamental: el derecho a la información, con lo cual, los estándares de calidad en la información son patrimonio de todos los medios.
Cabe destacar, por otra parte, que sin ninguna distinción, todos los canales de televisión en Chile, forman parte Sistema Informativo Nacional que se entiende como el conjunto de medios de comunicación social que informan hechos, producen contenidos y elaboran parrillas programáticas de interés general, y que han sido fundados, editados, establecidos, operados o mantenidos por personas naturales o jurídicas en función de la garantía constitucional establecida en el artículo 19 número 12 de la Constitución Política de la República.
María José Labrador
Profesora Investigadora Facultad de Comunicaciones
Universidad del Desarrollo
Comenta
Los comentarios en esta sección son exclusivos para suscriptores. Suscríbete aquí.