Cambio climático: la importancia de un gasto focalizado y eficiente

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5 de Mayo de 2014/SANTIAGO Hojas de plátano oriental lucen secas y caídas a contraluz al tiempo que vuela una paloma tras ella, durante esta jornada donde las temperaturas ya han dejado sentir un clima mas frío, propio del otoño que ya se vive en el país. FOTO: HANS SCOTT/AGENCIAUNO

"El avance del país hacia un desarrollo sostenible, en el espíritu de la Agenda 2030 de Naciones Unidas, se beneficia de una planificación fiscal que gestione adecuadamente los riesgos climáticos y genere un crecimiento sustentable a largo plazo".



Lograr acuerdos para combatir el cambio climático es, sin duda, uno de los desafíos más relevantes a nivel mundial. Reflejo de esto, es la última Conferencia de las Partes de la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (COP26) realizada en Glasgow, donde, a pesar de las dificultades, los países lograron un consenso respecto a las acciones claves frente al cambio climático. Varios de los acuerdos alcanzados durante la COP26, en particular aquellos relacionados con las finanzas climáticas, son un avance importante ante la necesidad de aumentar la movilización de recursos y flujos financieros para hacer frente a las consecuencias que el cambio climático tendrá sobre el desarrollo y las economías de los países.

El Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), a través de sus programas de apoyo a las contribuciones nacionales determinadas (NDC, por sus siglas en inglés) y Promesa Climática (Climate Promise), continúa comprometido con los países para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero y adoptar medidas de adaptación al cambio climático. Estas iniciativas han sido implementadas en Chile desde el año 2015 y 2020, respectivamente, con el objetivo de promover e implementar medidas dirigidas a reducir las emisiones, reforzar la resiliencia ante los impactos climáticos, y contribuir a las prioridades del desarrollo sostenible.

Dentro de estos avances, existe un elemento que por sus características técnicas es de menor conocimiento público, pero que es clave en marcar una diferencia en la forma en que las economías pueden focalizar y ser más eficientes en su política fiscal para hacer frente a la crisis climática. Se trata de la medición del gasto público en cambio climático.

Desde el año 2019, el PNUD junto al Ministerio de Hacienda y la Dirección de Presupuestos (DIPRES) y con el financiamiento de la BMZ del gobierno Alemán, han trabajado de manera conjunta en la actualización e implementación de la guía metodológica de análisis del gasto público e institucionalidad para el cambio climático (CPEIR, por sus siglas en ingles).

Avanzar en la identificación y medición del gasto público en cambio climático es fundamental, pues permite contar con una métrica fidedigna sobre los recursos que el Estado está destinando en esta materia, en el marco de la movilización y uso de sus finanzas climáticas. Los resultados alcanzados a la fecha, ya están posicionando a Chile como uno de los países en la región, que avanza rápidamente en priorizar la eficiencia y focalización del gasto para combatir la crisis climática.

Estos resultados también dotarán al país de herramientas para facilitar la toma de decisiones, en el marco de los compromisos adquiridos por Chile ante el Acuerdo de Paris, que incluyen tanto la implementación de una estrategia financiera frente al cambio climático, como el desarrollo de instrumentos financieros y de inversión climática.

Para el PNUD es un privilegio poder apoyar al Ministerio de Hacienda y a DIPRES, en estos desafíos y continuar fomentando la formulación de políticas públicas que permitan avanzar hacia un futuro de crecimiento bajo en carbono, incorporando herramientas de seguimiento de la gestión financiera y fiscal.

El avance del país hacia un desarrollo sostenible, en el espíritu de la Agenda 2030 de Naciones Unidas, se beneficia de una planificación fiscal que gestione adecuadamente los riesgos climáticos y genere un crecimiento sustentable a largo plazo. Esta planificación junto al desarrollo de estrategias y políticas públicas, para el financiamiento climático – involucrando al sector privado - son esenciales a la hora de combatir el impacto del calentamiento global.

Claudia Mojica

Representante Residente del PNUD Chile