Candidatura de EE.UU. al Banco Interamericano de Desarrollo

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Por Nelson Hadad, académico y ex embajador de Chile

Estados Unidos ha presentado la candidatura de Mauricio Claver-Carone, asesor del Presidente Donald Trump, para Asuntos del Hemisferio Occidental a la presidencia del Banco Interamericano de Desarrollo (BID). La candidatura fue anunciada sin consultar previamente con los miembros latinoamericanos y resulta extraña por el escaso interés que EE. UU. ha mostrado por la región y su política de negación del multilateralismo regional y mundial. El candidato carecería de la experiencia técnica para el cargo, según lo estima Peter Hakim, presidente emérito del think tank Diálogo Interamericano.

La candidatura ha causado preocupación en la región, ya que se aparta de una práctica consuetudinaria desde hace casi sesenta años, de acuerdo a la declaración oficial del expresidente de EE.UU. Dwight Eisenhower, de 1959, en la que expresó claramente “que la presidencia del BID debía recaer siempre en un ciudadano latinoamericano”, por lo que dicha candidatura vulnera flagrantemente un compromiso de Estado y vinculante para el país emisor.

El primer presidente del BID fue el chileno Felipe Herrera, que concibió a la entidad regional como un motor para el desarrollo, asumiendo su carácter técnico, con una visión supranacional, un actuar independiente y ajeno a las presiones políticas. Los expresidentes de América Latina, Ricardo Lagos, Fernando Henrique Cardoso, Julio María Sanguinetti, Juan Manuel Santos y Ernesto Zedillo han expresado su enérgica oposición. Han manifestado también su rechazo ocho ex cancilleres y siete ex ministros de Hacienda de nuestro país y se han sumado además ex cancilleres de Perú y Argentina y diversas personalidades de Brasil, Guatemala y Uruguay.

La candidatura aparece como resultado de la ausencia de un nombre de consenso entre los países de América Latina para suceder al colombiano Luis Alberto Moreno, actual presidente de la institución desde 2005. Argentina, con el apoyo de México, respalda a Gustavo Béliz, asesor del Presidente Alberto Fernández, y Brasil planeaba presentar a su propio candidato: Rodrigo Xavier. En América Central se impulsa la candidatura de la ex presidenta de Costa Rica, Laura Chinchilla.

Chile todavía no define su voto y podría ser oportuna su gestión activa para promover en los organismos regionales Prosur o Celac la búsqueda de un consenso en torno a un candidato latinoamericano o para postergar la elección en septiembre próximo. La voz de la región y su dignidad deben ser respetadas y corresponde rechazar las presiones. Se debe actuar con unidad colectiva y demandar de EE.UU. el cumplimiento de buena fe de su compromiso con América Latina y honrar la palabra empeñada.