Carabineros realizando labores de seguridad privada
SEÑOR DIRECTOR:
El asesinato de un sargento de Carabineros mientras realizaba labores de seguridad privada en un evento en el Teatro Caupolicán refleja una realidad preocupante y bastante conocida en el mundo policial. Más allá de las prohibiciones existentes, muchos funcionarios se ven obligados a desarrollar actividades adicionales para complementar sus ingresos.
Ejercer la función policial es una tarea sumamente delicada y compleja. Lamentablemente, también es una tarea que en nuestro país se realiza en condiciones bastante precarias. Carabineros no solo enfrenta un estrés y sobrecarga constante, sino también extensas jornadas laborales, con una multiplicidad de tareas, a menudo careciendo de implementos y recursos adecuados para cumplir sus funciones, entre otras circunstancias. A todo ello se suma la incertidumbre y constante riesgo de muerte asociado a las tareas que se realizan en el combate de la delincuencia.
La función policial se protege y fortalece garantizando no solo una remuneración justa, sino también condiciones laborales que reconozcan la dignidad y el valor de su trabajo, así como los riesgos inherentes a dicha tarea. Las autoridades deben avanzar en este sentido; de lo contrario, seguirán ocurriendo situaciones como la del Teatro Caupolicán, y estarán ignorando su responsabilidad de proteger a quienes a diario arriesgan su vida por la seguridad de todos.
Víctor Beltrán Román
Programa de Reformas Procesales y Litigación UDP
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