Casas de expresidentes



SEÑOR DIRECTOR:

A propósito de la discusión sobre el sentido de que el Estado adquiera las casas de los expresidentes, quisiéramos añadir un punto: la notable incapacidad para mantener adecuadamente estos inmuebles. Un ejemplo claro es la casa de Gabriel González Videla, ubicada en La Serena, adquirida por el Estado en 1977 y posteriormente traspasada a la Municipalidad, su actual propietaria. Hoy, este inmueble se encuentra en franco deterioro, con rayados en sus muros y puertas y ventanas tapeadas. Tal vez los 933 millones destinados a la fallida compra de la casa de Salvador Allende podrían redirigirse a rescatar esta propiedad y otras con igual valor histórico.

Teresa Cordero B.

M. de los Ángeles Tocornal C.

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