Chile se vende

SEÑOR DIRECTOR:

El 4 de septiembre marca una encrucijada para el sentido republicano del país. Ese día, la Comisión de Derechos Económicos del Consejo Constitucional aprobó el texto de la Comisión Experta que permitiría la concesión del litio, elemento no concesionable actualmente. En el texto además se elimina la excepción de concesionar los hidrocarburos, abriendo la posibilidad de hacerlo con todos los bienes naturales estratégicos de nuestro país.

No bastando con ello, el Consejo aprobó una enmienda que permite concesionar los bienes de uso público, tales como costas de playas, lagos, ríos, bosques, montañas, parques nacionales, entre otros. Con esto, a los concesionarios se les otorgaría derechos de propiedad, tales como uso, goce y disposición, por lo que pueden tomar decisiones hasta respecto de nuestra soberanía territorial, comprometiendo la seguridad nacional, militar y el interés de la nación.

Toda esta situación refuerza el modelo privatizador, permitiendo explotar bienes naturales estratégicos para el fortalecimiento de las economías desarrolladas y despojando a Chile de los ingresos que se obtienen de la producción de bienes naturales. En suma, es el extremo de la enajenación, de una enajenación lapidaria.

Marcela Vera

Economista y académica de la Universidad de Santiago