Ciudades 2022

Por Pablo Allard, decano de la Facultad de Arquitectura UDD

Como ya es costumbre, en esta columna repasaremos los avances y desafíos que tendrán nuestras ciudades en el año que comienza. Uno de los temas más críticos de la ciudad postestallido-pandemia ha sido la crisis del hacinamiento y acceso a la vivienda, que derivó en un déficit cercano a los 700 mil hogares, con más de 80 mil sobreviviendo en campamentos o carpas precarias en la calle. En este sentido, el programa de gobierno de Boric ha comprometido entregar más de 65 mil soluciones habitacionales al año. Para cumplir esta meta, el 2022 ya cuenta con presupuesto, terrenos y proyectos asegurados gracias a la gestión del Minvu, Bienes Nacionales y el apoyo del Parlamento. La gran duda será cómo enfrentará el problema de los campamentos, en especial de las mafias lotificadoras, cuando el propio presidente electo ha puesto en duda la erradicación de tomas ilegales y, con ello, el derecho de propiedad.

En cuanto a parques y áreas verdes, el 2022 verá la inauguración de importantes proyectos emblemáticos -legado de la administración Piñera-, como son el Parque Oasis de Calama, el Parque Barón en Valparaíso, Mapocho Río en Santiago, Costanera de Puerto Montt, entre otros. Estos parques, ubicados en áreas de alta accesibilidad o con grandes carencias de áreas verdes, serán un aporte a la equidad y la lucha contra el cambio climático.

La infraestructura verá también la entrada en funcionamiento de cerca de 22 nuevos hospitales y 110 centros de atención primaria, entre ellos, los hospitales de Curicó, Alto Hospicio y Quellón. También iniciará su operación la polémica autopista Américo Vespucio Oriente, que recuperará parte del parque preexistente en Las Condes y Vitacura, pero dejará un violento viaducto y escarpes en el Parque Metropolitano hacia Huechuraba.

En cuanto al transporte, se avanzará en las nuevas líneas y extensiones de Metro, con el inicio de obras civiles de siete estaciones del Tramo 1 de Línea 7; la compra de 22 trenes para el servicio a Melipilla y estudios para su símil a Batuco, y el esperado retorno del servicio de EFE Santiago-Chillán-Concepción. Se deberían iniciar también las obras del teleférico bicentenario, y por fin avanzará a fase de estudios para su licitación el esperado teleférico Iquique-Alto Hospicio, así como el de Puerto Montt. Finalmente, el MTT anunció electrocorredores para Talca y Rancagua, con 11 y 20 buses eléctricos respectivamente.

Una de las tareas más complejas será recuperar los centros urbanos, patrimonio y comercio afectados por el vandalismo del estallido. Reconstruir Plaza Baquedano, el centro de Valparaíso, Antofagasta y muchas ciudades no será fácil con la carga simbólica que conlleva y con nuevas autoridades que temen condenar la violencia urbana que convenientemente alimentaron. A esto se suma una necesaria voluntad para erradicar el comercio ambulante. Es de esperar que el mensaje de esperanza dado por el presidente electo se traduzca en gestos concretos de amor hacia la ciudad. Ya que, al final, obras son amores.