Columna de Alejandra Sepúlveda: Derecho a los cuidados: ¡Atención Comisión Experta!
El 30 de marzo es el plazo límite establecido para que la Comisión Experta entregue las iniciativas de normas que integrarán el anteproyecto de nueva Constitución; algo así como el “esqueleto”, que servirá de base para la discusión y redacción de la nueva Carta Fundamental por parte del Consejo paritario de 50 hombres y mujeres, que resulten electos/as por la ciudadanía en mayo próximo.
Hasta ahora el itinerario constituyente, con varios hitos constitutivos en marzo, se ha cumplido sin contratiempos. Y como sabemos que los mecanismos de participación dados a conocer deberán esperar a activarse el 7 de junio -cuando el Consejo Constitucional se haya instalado- y que tendrán un plazo de desarrollo breve, me permito sugerir desde ya algunas ideas para el anteproyecto. Ellas tienen una amplia adhesión ciudadana y son consistentes con una democracia de género.
¡Atención Comisión Experta! Una gran señal, muy transversal para la ciudadanía, sería que, en el capítulo dedicado a derechos y libertades fundamentales, se incluya la norma sobre el derecho a los cuidados. Cabe recordar que en el proceso participativo anterior hubo tres iniciativas populares de norma en esta línea, que llegaron a reunir más de 45 mil firmas. La que impulsó ComunidadMujer y el Núcleo Constitucional de la Universidad Alberto Hurtado sumó 16.127 apoyos y entró en el grupo de las que fueron discutidas y aprobadas.
¿Por qué es importante proponerlo ahora? Hay razones de oportunidad y, por cierto, de fondo. En primer lugar, las nuevas reglas del proceso señalan que las iniciativas populares que se impulsen desde la ciudadanía solo podrán sugerir enmiendas a artículos del anteproyecto. Por tanto, este es un momento propicio para apelar a la escucha de los expertos y expertas que hoy están trabajando y deliberando. En segundo lugar, y yendo a lo medular, los cuidados son una necesidad básica y universal. Todas y todos necesitamos de cuidados a lo largo de nuestra vida, y todas y todos cuidaremos a otras personas. Es, en definitiva, la más esencial de todas las actividades humanas.
Sin embargo, la distribución de estas labores no es equitativa. Las mujeres son quienes asumen principalmente este trabajo (que aportó al PIB ampliado en 2020 un 26%, según el Banco Central) de manera desproporcionada, no remunerada y precarizada. Una problemática de desigualdad que se agravó durante la pandemia y nos entregó la más contundente evidencia de la necesidad de abordarla y regularla.
Por eso, insistimos en que este nuevo proceso constituyente, que se erige como la oportunidad que Chile tiene para acordar un pacto social que nos incluya a todos y a todas, comprenda entre sus normativas más innovadoras, el derecho a cuidar, a ser cuidado y al autocuidado. Todo bajo un marco orientador: la corresponsabilidad entre el Estado, los privados, las familias y dentro de las familias, hombres y mujeres. Se trata de un avance clave y estratégico para una Carta Fundamental completa y duradera.
Por Alejandra Sepúlveda, presidenta ejecutiva de ComunidadMujer
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