Columna de Andrés Benítez: ¿En qué anda Bill Gates?
Ya el año pasado, Bill Gates sorprendió al mundo al acceder que Netflix se metiera en su mente a través del documental “Inside Bill’s Brain”, una serie muy elogiada, que le valió sacarse la imagen del nerd tecnológico que lo ha acompañado toda la vida y convertirse en “el hombre más interesante del mundo”, según The New York Times.
Ahora, Gates remece nuevamente a todos, anunciando su divorcio de Melinda, su mujer por 27 años. “No creemos que podamos seguir creciendo juntos como pareja en la próxima fase de nuestras vidas”, dijeron en un comunicado que se viralizó por todos los medios del mundo. La mayor parte de la atención se centró en cómo se repartiría la fortuna del cuarto hombre más rico del planeta, estimada en $124 mil millones de dólares. Pero, de seguro, eso ya está más que claro para los Gates.
Más intrigante, pareciera entonces, preguntarse algo más obvio: ¿En qué andas Bill? ¿O Melinda? ¿Qué es esta nueva etapa de sus vidas para la cual no pueden seguir juntos? Una por la cual Gates está dispuesto a entregar una parte no menor de su fortuna.
La pregunta es válida por dos razones. Primero porque Bill Gates no es del tipo de los que se separan. No por creencias ni tradiciones; simplemente porque ni siquiera piensan en aquello. Están tan ocupados en su propio mundo, que uno no se los imagina llegando a la conclusión de que es necesario separarse.
Segunda razón: no pueden seguir creciendo juntos en esta nueva etapa de sus vidas; una cuestión interesante para la joven Melinda (56 años), pero más aún para el ya maduro Bill (65 años), lo que habla de que el hombre está lejos de jubilarse. ¿Entonces qué?
Estadísticamente, lo de los Gates no tiene ninguna novedad. Los “divorcios grises” –parejas sobre 50 años-, se han triplicado en los últimos años en Estados Unidos. Pero, nadie quiere que el hombre más interesante del mundo haga algo típico. Así que la pregunta seguirá rondando por un tiempo: ¿En qué andas Bill?
Andrés Benítez es economista.