Por Antonia Urrejola, ministra de Relaciones Exteriores
El primer evento multilateral de gran envergadura en que participará el Presidente Gabriel Boric es la Cumbre de las Américas, que se realizará en Los Ángeles, California, a comienzos de junio. Será la oportunidad de exponer las prioridades que orientan la política exterior de este gobierno, que ya hemos dado a conocer en otras instancias.
Vamos a esta Cumbre con el ánimo de dialogar y construir acuerdos concretos ante los tremendos desafíos que debemos enfrentar como país, pero sobre todo a nivel regional y mundial.
No cabe duda que la grave crisis climática y ambiental es una urgencia global pero que impacta de manera diferenciada nuestra región, la más desigual del mundo. Tenemos que actuar de manera unida. Por ello, una iniciativa concreta que plantearemos, entre otras, es la necesidad de fortalecer los mecanismos de gobernanza de las áreas marinas y costeras protegidas de manera hemisférica, contribuyendo a la protección y sostenibilidad de los servicios eco-sistémicos que brindan.
Por otra parte, la pandemia y sus efectos, las crisis socio-económicas, el crimen organizado, entre otros, son también desafíos urgentes y comunes que traspasan fronteras y que, por tanto, requieren respuestas regionales que deben ser coordinadas, e inspiradas en principios fundamentales que fortalezcan nuestras democracias, la gobernabilidad, el estado de derecho y el respeto y garantía de los DD.HH. La democracia y el respeto a libertades civiles y políticas son las bases para la convivencia al interior de cada país y región.
No podemos soslayar tampoco una respuesta regional a la crisis migratoria. La crisis política, económica y social que ha causado el éxodo de alrededor de seis millones de venezolanos a distintos países de la región, hace del tema migratorio una urgencia regional que debemos resolver en conjunto. Si bien la coyuntura actual nos lleva a abordar está temática en torno a Venezuela, mañana la región puede enfrentar otra crisis migratoria. Por ello, estamos trabajando una propuesta regional basada en instrumentos multilaterales y la voluntad de cooperar regionalmente para lograr un proceso migratorio ordenado, responsable y respetuoso de los DD.HH. de las personas migrantes.
Cuando el Presidente Boric dice que tenemos que hablar con una sola voz, se refiere a esto: los asuntos que nos afectan a todos deben tener respuestas concertadas y adoptadas conjuntamente. Eso es lo que queremos decir en la Cumbre. Ese es el espíritu. Vamos a conversar con todos. Vamos a buscar acuerdos con todos. Vamos a poner sobre la mesa no solo los asuntos que mencioné antes, sino también otros que marcan la agenda del futuro: el desarrollo sustentable, la lucha contra la desigualdad, la necesidad de políticas públicas feministas, que releven el papel fundamental de las mujeres en la construcción de sociedades más justas, más inclusivas y más respetuosas. América unida en una voz es el sueño y horizonte que nos convoca a aunar esfuerzos, energía, diálogo y acuerdos.
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