Múltiples ensayos y ríos de tinta han corrido en la búsqueda de lo que podría ser el legado de la vigente administración. Siendo el actual un gobierno que ha debido ajustar su proyecto, la correlación de fuerzas que lo sustentan, los elencos para sostener su gestión y los énfasis para enmarcarla, es comprensible que tenga algo de confusión a la hora de elegir sus puntos fuertes.
Pero los ciudadanos parecen tener la película bastante más clara que los estrategas de Palacio. En tres encuestas de Descifra en las que se aborda la evaluación del gobierno (el balance 2024; la encuesta sobre perspectivas económicas y ahora en la encuesta de evaluación del gobierno con miras a su último año), las áreas que mejor ranquean son las que se vinculan a la agenda laboral y previsional.
En la presente entrega de Descifra, el veredicto del público es claro: la ley de 40 horas (35%), la reforma de pensiones (26%) y el aumento del sueldo mínimo (18%) son percibidos como el principal legado del gobierno de Gabriel Boric. Estas percepciones son consistentes con el 40% que obtiene “el avance de la agenda laboral” como principal acierto del gobierno.
Elocuentes también son los encuestados en cuanto a la identificación subjetiva del Presidente Boric: una amplia mayoría considera que se parece a Salvador Allende, seguido de cerca por Michelle Bachelet. Y al preguntar a quién se quiere parecer, la figura de Allende gana por paliza.
Es decir, por más que en la microsociología de las audiencias de izquierda se apunte a Boric como un “socialdemócrata” e incluso como un “amarillo”, las grandes mayorías lo identifican como un presidente de izquierda; con un legado programático propiamente de izquierda (el laboral) y con semejanzas con los dos presidentes más de izquierda del último tiempo: Allende (49%) y Bachelet (34%).
El otro dato relevante para La Moneda, siendo la presente la semana en la que Carolina Tohá dejó el gobierno para lanzar su candidatura presidencial y en la que la expresidenta Bachelet declinó por enésima vez ser la candidata para ese lance, es el que indica que la ahora exministra del Interior es percibida como la mejor carta del gobierno para proyectar su gestión. Un listado en el que Bachelet aparece en tercer lugar, y Jara, quinta.
En resumen, el legado ya está; la vocera natural para esas políticas -Jeannette Jara- continúa en el gobierno por ahora, y la que es percibida como la mejor candidata para proyectar la actual administración ha dejado su cargo para aventurarse a la disputa del siguiente ciclo.
Para los que aún se comen las uñas intentando crear un relato de proyección para el gobierno de Boric, así como para quienes se preparan para adelantarlo por su izquierda, mirar con detención los datos que publicamos en la presente edición podría ser de utilidad.
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