Columna de Carlos Correa: Impacto electoral de Chernobyl

En Lampa, por cerca de 50 minutos, el Presidente Gabriel Boric entregó explicaciones por el caso de Manuel Monsalve.
El impacto electoral de Chernobyl. Aton Chile.


La primera reacción de muchos en La Moneda al ver como se extendía la conferencia de prensa del Presidente era ir a apagar cuanto antes los reactores, como ocurre en la serie de HBO sobre la catástrofe de Chernobyl. Pero ya el uranio estaba derramado y los efectos de la crisis que ha comenzado durarán un tiempo muy largo. Algunos analistas plantearon de manera cándida que las declaraciones presidenciales eran una fortaleza de Boric, que iba a ser reconocida por la gente, pero la Cadem silenció tal tesis.

Una pregunta es si dicha radioactividad afectará el proceso electoral que ocurrirá en pocos días. La situación base es que el oficialismo ganó en la elección pasada 153 alcaldes y 15 gobernaciones. Esos números serán difíciles de repetir, por lo que sin el caso Monsalve de todas maneras iba a haber mejores números para la oposición. Pero la caída puede ser peor y más estructural.

Como primer punto del impacto de la crisis es el cambio en la opinión pública. Simplemente se dejó de hablar del caso Hermosilla y del sueldo de 17 millones de la candidata Marcela Cubillos, asunto que tenían a la oposición enredada y ad-portas de una guerra civil. El giro fue tan violento que apareció Juan Pablo Hermosilla en redes sociales dando una especie de clase de derecho mezclada con moral. Marcela Cubillos no perdió oportunidad de repasar al gobierno, dejando atrás la polémica de su sueldo. El riesgo de guerra interna se trasladó hacia el oficialismo, pues el Frente Amplio ha aparecido fustigando a sus aliados del Socialismo Democrático recordando la militancia del ex subsecretario del interior y en especial de la ministra de la cartera.

Otro tema para observar es qué ocurrirá en Santiago, Viña del Mar y Ñuñoa, tres comunas dirigidas por figuras de izquierda con fuertes vínculos en los movimientos feministas. En esta campaña las alcaldesas Hassler, Ríos y Ripamonti habían logrado sostener ventajas numéricas frente a contrincantes duros, apoyados por toda la oposición y con recursos. Estos se verán tentados de aprovechar la crisis y tratar de cobrar unos puntos en el borde. Probablemente queden pocos grupos de indecisos que marcarán su opción teniendo en cuenta otros factores, por lo que salvo el ruido mediático, no debiera cambiar el panorama.

Lo que sí es claro es el rearme de la oposición, que había quedado golpeada por el fracaso de la acusación constitucional contra la ministra Tohá. Han aprovechado el fin de semana para ir sobre el oficialismo en sus puntos fuertes. Uno de ellos es la agenda de género, donde hasta Johannes Kaiser ha salido a moralizar sobre el tema, pese a sus conocidas frases misóginas que le costaron caro a Kast en la elección presidencial. Que el gobierno pierda su apoyo en las mujeres es un daño mayor y que si puede tener efectos electorales.

Otro riesgo es el daño a la figura presidencial. Si bien muchos han tenido misericordia con sus asesores comunicacionales, la sola organización de esa conferencia de prensa es un desacierto que terminó exponiendo de manera indebida al mandatario. En esos temas, las reglas son iguales a las del ajedrez, donde el rey nunca puede estar en jaque. Por el modo como la gente percibe la política, el liderazgo de Boric es un factor importante en las decisiones electorales, y puede influir en algunas de las votaciones, en especiales las de concejales y cores, donde el voto es más por una coalición que por una persona.

Por Carlos Correa Bau, ingeniero civil industrial, MBA.