Columna de Carmen Romero: Artes escénicas en el currículo escolar, mucho más que taller de teatro

teatro en la educación


El desarrollo de habilidades para el siglo XXI requiere la transformación reflexiva del sistema educativo, donde el currículo escolar ocupa un papel central. Este mes, el Ministerio de Educación ha puesto a disposición de la ciudadanía una propuesta de actualización de bases curriculares, la cual incluye, entre otros avances, la promoción de las artes escénicas desde el inicio de la educación básica.

Desde Fundación Teatro a Mil impulsamos en 2016 la discusión en la Cámara de Diputados y aprobación -por unanimidad- del proyecto que buscaba integrar las artes escénicas al currículo desde la primera infancia. Desde entonces venimos desarrollando Teatro en la Educación, programa que hemos implementado de manera sostenida en escuelas públicas de Lampa y La Granja. Este año hemos ampliado su alcance a las comunas de Macul y San Joaquín, de la mano del Servicio Local Gabriela Mistral, y gracias al fondo Efecto Colectivo de Fundación Reimagina y BHP Foundation, lograremos escalarlo a más escuelas y descentralizar el programa llegando por primera vez a Antofagasta y Concepción.

Teatro en la Educación incorpora la asignatura de Artes Escénicas al currículo escolar desde el primer ciclo básico, trabajando en dupla con los y las docentes y utilizando la metodología de pedagogía teatral desarrollada por La Balanza Teatro y Educación. Esto se complementa con salidas pedagógicas al teatro, proyectos interdisciplinarios con otras asignaturas y muestras finales donde los y las estudiantes comparten con sus familias aquello que conjuntamente crearon a partir del trabajo de todo un año. Las Artes Escénicas no solo potencian el desarrollo integral de los estudiantes, sino que también proveen de didácticas que mejoran los procesos de enseñanza.

La permanencia de este programa, que requiere de la gestión permanente de fondos públicos y privados -entre los que destacamos el Fondo de Fomento al Arte en la Educación del Ministerio de las Culturas, las Artes y el Patrimonio y el PAR Explora UC-, ha sido posible gracias a las comunidades educativas que lo acogen cada año, valorando el rol transformador de las artes escénicas en el aula.

Integrar la asignatura de Artes Escénicas al currículo implica desafíos urgentes, sobre todo en un mundo donde niños y niñas dedican cada vez más horas a las pantallas y los climas de violencia se exacerban. La integración de las Artes Escénicas no se limita a la asistencia a espectáculos: aportan disciplinas formativas que se ponen al servicio de la educación, incorporando la voz, el cuerpo y el juego como herramientas fundamentales para un aprendizaje significativo y experiencial. Las artes nos conectan con el presente, promueven el pensamiento crítico y nos recuerdan que, en el trabajo colectivo, el todo es mucho más que la suma de las partes.

Por Carmen Romero, directora de Fundación Teatro a Mil

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