Columna de Carolina Morgado: Déficit presupuestario de nuestras Áreas Protegidas

Parque Nacional Queulat


Chile ha sido un precursor en la creación de parques nacionales. Con una historia de más

de 100 años, cada gobierno ha creado nuevas áreas protegidas, estableciéndose como una tradición republicana.

Las reiteradas alertas entregadas por el IPCC y el nuevo informe Planeta Vivo 2022, revelan la enorme pérdida de biodiversidad de un 69% en la Tierra entre 1970 y 2018, alcanzando hasta un 94% en Latinoamérica y el Caribe. Estas cifras nos hacen ver la necesidad de conservar de forma efectiva nuestro patrimonio natural.

El proyecto de ley de Presupuestos presentado por el gobierno propone una reducción del 21% del aporte fiscal para el Servicio Nacional de Áreas Protegidas (Snaspe). Esto no solo pone al Servicio en una situación compleja, sino que se contradice ante la urgencia del resguardo y manejo efectivo de las áreas protegidas frente a la crisis climática y de extinción de especies, donde los parques nacionales funcionan como refugios climáticos.

Nuestro país es líder mundial en el porcentaje de territorio protegido: 21,3%. Contamos con más de 18 millones de hectáreas en 42 parques nacionales, 46 reservas naturales y 18 monumentos nacionales. Sin embargo, el Snaspe es una institución absolutamente desfinanciada, pues Chile destina menos de 2 dólares por hectárea protegida. Un estudio sobre “Financiamiento de la Conservación a nivel mundial” (Waldron, 2020) ubica a Chile en el lugar n°9 en países más desfinanciados. Dentro de este mismo listado se encuentra Irak, Yibuti, Angola, Kirguistán, Guyana, Islas Salomón, Malasia, Eritrea y Argelia. El mismo análisis estima que para revertir esta situación Chile debería invertir aproximadamente 6 dólares por hectárea protegida. El nuevo presupuesto nos aleja aún más de esta meta.

Debe haber un cambio en la mirada país hacia la conservación y protección de nuestras áreas protegidas, pues son un motor de desarrollo económico basado en la naturaleza, como el turismo y sus actividades asociadas. Publicaciones recientes proyectan que si se conservara al menos el 30% de la tierra y el océano el rendimiento por dólar invertido sería de al menos 5:1. Ante la paralización de los guardaparques de Conaf, uno de cuyos orígenes es el presupuesto reducido para el 2023, la Federación de Empresas de Turismo de Chile aseguró que de continuar el paro, el turismo podría dejar de percibir 100 millones de dólares mensuales.

En esta primera administración con visión ecológica, esperamos que las áreas protegidas, sean una prioridad.

Por Carolina Morgado, Directora Ejecutiva Rewilding Chile, Legado de Tompkins Conservation