Columna de César Barros: El 4 de septiembre de 2022

Festejos del Rechazo tras el Plebiscito 2022
El 4 de septiembre de 2022. Sebastian Cisternas/Aton Chile


Resultó sorprendente que la derecha, centroderecha y aliados por el “Rechazo” del 4 de septiembre del 2022, no celebrarán con pompa el mayor éxito electoral de su historia. Y su mayor éxito político, desde Portales.

Es que la derecha carece de “imaginaccion”. No tiene “la chispeza” de la izquierda, que moviendo sus hilos, diluyó el recuerdo de su mayor derrota histórica con el caso “Audios”, que no tiene la connotación histórica de la derrota del “mamarracho” constitucional, armado por el Frente Amplio y el Partido Comunista, con la venia timorata del socialismo democrático. Un gran hito histórico, puesto en jaque por una izquierda creativa. Y con una “chispeza” notable.

Solo piensen lo que habría ocurrido de aprobarse “el Apruebo” (valga la redundancia). De verdad podría haber sido el último 18 sin rodeos ni carreras de galgos. También ipso facto se expropiaban los derechos de agua, para ponerlos en manos de la burocracia a cargo (que hoy tiene “un taco” de aprobaciones de al menos cuatro años). Y con ello el valor de la tierra agrícola, regada y/o con potencial de riego. Habríamos entrado a un sistema parlamentario alejado de todas nuestras tradiciones políticas, y con 22 partidos, que con la nueva Constitución habrían proliferado. Más 11 etnias diferentes, que con el tiempo se habrían multiplicado (¿y por qué no?). Las Isapres, y las AFP que ahora nos inquietan por su potencial desaparición, se habrían borrado de un plumazo, y nuestros ahorros y salud pasarían al Estado, con su encomiable y reconocida virtud e incorruptibilidad (si ahora hay 2 millones de chilenos en listas de espera, ¿cuantos serían sin las Isapres?). En educación la misma cosa. O sea, Chile camino a Venezuela o a la Argentina kirchnerista.

Recuerdo el miedo y angustia de esos directorios empresariales del mes anterior. Pasó el susto y todos parecen haberlo olvidado.

Porque la sabiduría del pueblo chileno en forma masiva dijo “no” al “mamarracho” y al octubrismo criminal. En forma aún más contundente que el NO del recordado 5 de octubre del 88. Y después dijo también que “no” al “mini mamarracho” del profe Silva y sus seguidores. Dios sea alabado. Hoy tienen prestigio Carabineros y las Fuerzas Armadas, denostados sin cesar entre el 2020 y el 2022. Tenemos rodeos, derechos de agua, ahorros en propiedad y salud mixta.

Y los partidos de derecha y de centro se quedaron mudos el miércoles pasado. Mudos cuando en “ese día esplendoroso” (parafraseando a un columnista connotado) se fue a la porra el programa político y económico del FA+PC, de Loncon, Bassa y Atria, la Tía Pikachu, y “la primera línea”. Que de haber ganado el “Apruebo”, hoy serían fulgurantes ministros y hasta a lo mejor candidatos presidenciales, y los violentos, la fuerza de choque del FA+PC.

Hoy quienes lean ese texto derrotado: mis amigos de centroizquierda, la expresidenta Bachelet, y hasta mis familiares que votaron por esos más de 300 artículos incoherentes, hoy van a sentir vergüenza genuina.

Y los que ganaron, no han sido capaces de abrir la boca, atemorizados por el jaque de los “Audios”, que en la historia de Chile, con suerte será digno de una nota al pie de página.

Por César Barros, economista

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