Columna de César Barros: La gata capada
El PS ha hecho una apuesta brava, en que se batieron la lealtad de Camilo Escalona (un hombre de honor) hacia el Presidente Boric, la visión práctica de Vodanovic, y la proyección a futuro del Socialismo Democrático de Natalia Piergentili.
En el PS se impuso don Camilo; perdió Natalia, y se escindieron el PPD-PR-DC.
Pero la fidelidad del PS será una cuenta por pagar de grandes dimensiones para el Presidente Boric. Como decía Milton Friedman: “No existe tal cosa como un almuerzo gratis”. La deuda será cobrada con cargos de gobierno importantes y numerosos. Eso parece tenerlo claro -al menos- el diputado Ibáñez del FA en su emplazamiento al PPD. Es medio ordinario, pero el poder se ejerce desde cargos públicos en el Ejecutivo. Esto es realidad desde que se inventaron los gobiernos, aunque la actual corrección política lo haga parecer brutal. La mayor participación del PS será a costa de sus socios del FA-PC, que sufrirán un “capitis deminutio” de proporciones. Serán el famoso “carro de cola” del gobierno transformador de Boric.
Pero esto, solo si les va bien. Si el PPD y sus socios tienen éxito -hipótesis nada descartable- y al PS-FA-PC menos bien, van a tener que llamarlos al gobierno, e incluirlos como dijo el diputado Ibáñez, a costa de los amigos de don Camilo. Y en ese caso, con la DC hasta el PC en el gobierno, estaremos en la versión 3.0 de la antigua Concertación (caprichos de la democracia), con un PC-FA muy diluidos, y un Congreso inestable.
Y si el PPD y sus socios tuvieran un mal desempeño, sumado a las riñas de la campaña, a la frustración y a las rabias, ese grupo, agregando a Amarillos, Demócratas et al, pasarán de lleno a la oposición, en el mejor de los casos, actuando como bisagra, en permanente presión a Boric.
La actitud del Presidente es comprensible: lograr el máximo apoyo parlamentario para que algunas de sus iniciativas se hagan realidad. Una lista de la DC al PC (Bachelet dixit) podría haber sido una solución, dolorosa para el FA-PC, pero solución al fin. No obstante, le salió “la gata capada” con el escape de Piergentili, sus socios del PR y la DC. De modo que, salga lo que salga, Boric y su coalición pierden poder real. Y si además se le aparece la Ley de Murphy de la mano de la inflación, del crimen y otros males ya endémicos, la elección de constituyentes se le puede tornar a plebiscito sobre su mandato, lo cual sería aún más caro.
Hasta hace poco, Carabineros y las FF.AA. eran insultados, despreciados e ignorados. Ahora, a la vista de la ineptitud demostrada por los delegados del Ejecutivo, la falta de conexión del Parlamento, más la tardanza e inoperancia de la judicatura, Carabineros y las FF.AA. tienen un prestigio mucho más alto que los tres poderes del Estado. Y eso no es bueno; hace recordar 1833, 1891, 1925...
Quienes pueden calmar las aguas ahora son los “expertos”. La gente desconfía de ellos (¿recordarán quizás que Atria, Bassa y Loncon eran también “expertos” en la fracasada CC?). Una buena “precampaña” de ellos, demostrando conocimiento, experiencia, buena fe y -sobre todo- amistad cívica, podría volcar a la ciudadanía en su favor, y celebrar todos juntos el primer borrador, o la obra gruesa de “la casa de todos”. Unos tijerales con asado y choripán, como corresponde.
Por César Barros, economista
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