Columna de Christian Little: Prevenir incendios en Chile: Una transformación cultural
Quiero expresar mi profunda preocupación por la creciente amenaza de incendios que dañan los ecosistemas en Chile, así como destacar la importancia de una transformación cultural en nuestra sociedad para abordar este desafío de manera efectiva.
Estamos a las puertas del período de mayor ocurrencia de incendios, una época que se ha vuelto cada vez más crítica debido a la crisis climática, de biodiversidad y movimientos demográficos, que afecta al mundo y también al país. Los números no mienten: en los últimos 30 años, hemos visto cómo el promedio anual de hectáreas dañadas por los incendios ha aumentado, con devastadores efectos en nuestros ecosistemas, como los incendios ocurridos en el 2017 y en verano recién pasado.
Sin embargo, una triste realidad, es que la gran mayoría de estos incendios son de origen humano, ya sea intencionalmente provocados o como resultado de la negligencia o accidentabilidad. Esto nos lleva a una conclusión: la prevención y todas las acciones que podamos hacer son claves para revertir esta tendencia con un tono de alarma.
La Corporación Nacional Forestal (Conaf) ha realizado esfuerzos encomiables para prepararse para este período 2023-2024, y su compromiso es evidente en todas las acciones que emprendidas a la fecha. Este esfuerzo se suma al de otras instituciones públicas, privadas y de la sociedad civil, pero la responsabilidad no puede recaer únicamente en las instituciones. Como ciudadanos, debemos asumir una parte fundamental en esta tarea.
La transformación cultural es esencial. Debemos cambiar la forma en que nos relacionamos con nuestro entorno y aprender a cuidarlo. Las campañas publicitarias costosas o el gasto público en arriendo de aviones y maquinarias para el control de los incendios, será infructuoso sin una transformación en la conciencia ciudadana. Dejar de encender fogatas en parques nacionales o utilizar máquinas que generan chispas, incluso utilizar el fuego como herramienta en condiciones de sequedad y calor, sin el debido resguardo, son ejemplos de acciones básicas, pero al mismo tiempo fundamentales.
El gobierno del Presidente Gabriel Boric y las directrices del ministro de Agricultura Esteban Valenzuela, prácticamente han triplicado el presupuesto de Conaf destinado a la prevención de incendios, y creemos que este es un paso en la dirección correcta. Sin embargo, el éxito de esta inversión dependerá de la colaboración entre el sector público y privado, así como de la acción conjunta con los gobiernos regionales y comunales, y en general con toda la ciudadanía.
Nuestra campaña debe ser clara: “Prevenir un incendio es más fácil que combatirlo”. Es un llamado a la acción, un recordatorio de que la responsabilidad recae en nosotros. La transformación cultural que necesitamos es un cambio profundo en nuestra relación con el medio ambiente y en la forma en la que vemos la prevención de los incendios.
Espero que esta carta sirva como un llamado a la reflexión y la acción. Chile tiene una riqueza natural inigualable, que además de entregar vida, genera oportunidades de empleo, recreación, espiritualidad, crecimiento económico y en definitiva, desarrollo para el país. Es nuestra responsabilidad proteger los ecosistemas para las generaciones futuras. La prevención de incendios debe ser nuestro deber y legado.
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