Columna de Cristhian Mellado: Acceso a fondos regionales: pagarán justos por pecadores
Como Red de Universidades Públicas no Estatales G9 hemos manifestado a las autoridades y la opinión pública nuestra preocupación en torno al proyecto de Presupuesto General de la Nación 2024 y el futuro en materia de financiamiento y desarrollo para nuestras instituciones, que aportan el 50% de la producción científica del país y presentan altos estándares de calidad, promediando seis años de acreditación institucional.
Nuestras universidades son clave en materia de inclusión y movilidad social, considerando que al 2023 el 79% de los estudiantes matriculados provienen de la educación particular subvencionada y municipal; más de 96 mil tienen gratuidad y acogimos al 44% de estudiantes del Programa de Acceso a la Educación Superior PACE.
Lamentablemente, enfrentamos por estos días una nueva amenaza para nuestros proyectos educativos. Dado los hechos acontecidos por el denominado “Caso Fundaciones”, el Ministerio de Hacienda ha tomado una serie de medidas, la mayoría de las cuales consideramos necesarias para poder asegurar un adecuado control de la transferencia de recursos públicos. Lo anterior se mantiene en la propuesta de Ley de Presupuesto e incorpora una restricción específica a los gobiernos regionales para la asignación directa de recursos a instituciones privadas, a partir de la concursabilidad de los Fondos de Innovación para la Competitividad Regional. Este punto representa un fuerte golpe a la descentralización del país y al desarrollo regional, ya que, al no hacer una distinción entre las instituciones incluidas en la medida, afectará también a las Universidades G9. Por consiguiente, el trato no equitativo que observamos entre las instituciones que conformamos el Consejo de Rectoras y Rectores de Chile (CRUCh), se profundiza.
Asimismo, al incluir a las Universidades Públicas no Estatales en esta restricción se está desconociendo nuestra capacidad y transparencia en la ejecución de este tipo de proyectos.
Hoy las universidades, en conjunto con los gobiernos regionales, estamos desarrollando proyectos muy importantes, que tienen proyección regional, nacional e internacional, como lo es el FIC-R: “Capital Humano Avanzado en Inteligencia Artificial para el Biobío”, que ha permitido al CRUCH Biobío-Ñuble crear un Doctorado en Inteligencia Artificial único en Latinoamérica. A ello se suman proyectos con emprendedoras y emprendedores, caletas de pescadores, ferias y tantos otros que ejecutamos, los que se ven muy difíciles de desarrollar sin nuestra intervención, afectando significativamente el desarrollo de las comunidades de nuestras regiones.
No cabe duda que el control de los recursos públicos debe ser estricto y garantizar el mejor uso del erario nacional; pero igualmente no es posible desconocer que las Universidades de la Red G9 sí podemos seguir contribuyendo a nuestras regiones con la energía y transparencia que nos ha caracterizado históricamente.
En esta materia no podemos pagar justos por pecadores, sobre todo cuando los más afectados por esta decisión serán quienes habitan en los territorios donde estamos presentes.
Por Cristhian Mellado, presidente de la Red de Universidades G9; rector de la U. Católica de la Santísima Concepción