Columna de Cristián Valdivieso: Michelle Bachelet, el mejor medio para los fines del Frente Amplio

Michelle Bachelet
Michelle Bachelet, el mejor medio para los fines del Frente Amplio. Marcelo Hernandez/Aton Chile

Si hay una constante en la historia del Frente Amplio es que usan a otros en beneficio propio.



Si hay una constante en la historia del Frente Amplio es que usan a otros en beneficio propio. ¿O no fue eso lo que tan lúcidamente describió Carlos Peña cuando dijo que ellos no se enfrentaron directamente con carabineros, sino que idearon pretextos para que otros lo hicieran?

Hoy intentan repetir la maniobra adulando a Michelle Bachelet para que sea candidata. Una estrategia que combina la astucia con el sometimiento de la centroizquierda. Nada nuevo.

Durante Bachelet II, el FA impuso la agenda y luego se arrancaron del gobierno: gratuidad en la educación superior para complacer a su futuro electorado y un sistema electoral proporcional para llegar al Congreso sin necesidad de alianzas con la vieja Concertación. Años después, para las primarias de 2021, maniobraron para marginar al PPD acorralando al PS. Así, llegaron solos al duelo con Jadue.

Cuando Boric pasó a segunda vuelta, corrieron por la ayuda a la ex Concertación con el mismo argumento que han vuelto a poner de moda: frenar a la ultraderecha. Consiguieron fotos entusiastas con Bachelet y Lagos. Ganaron, pero una vez en el poder, se olvidaron de Lagos y relegaron al Socialismo Democrático a un “anillo periférico”.

La historia se repite. En 2022, tras la derrota en el plebiscito constitucional, no tuvieron más opción que recurrir a sus antiguos adversarios y ponerlos al centro de la gestión gubernamental. Y este 2025, ante el riesgo de un desplome electoral, la estrategia parece ser la misma. De pronto, los líderes frenteamplistas se declaran fascinados con la idea de que Bachelet vuelva a ser candidata; no porque crean en un proyecto de la expresidenta, sino porque ven en ella la mejor opción de mejorar su desempeño electoral y de bloquear cualquier alternativa socialdemócrata que en unos años más les dispute la hegemonía de la izquierda.

Los mismos que se niegan a subir la edad de jubilación de las mujeres, ahora quieren mandar al pizarrón a Bachelet para que con sus 74 años rinda cuentas sobre su mandato y sus reformas mientras ellos esquivan el bulto de responder por su propio gobierno. Nada de primarias, nada de competencia con la centroizquierda. Mejor bajar un cambio, esperar que la ola derechista retroceda y, en el ínterin, cobijarse bajo la expresidenta para proteger sus muebles.

¿Estará el mundo socialdemócrata dispuesto a seguir hipotecando su futuro en lugar de construirlo? Si lo hacen, sellarán definitivamente su irrelevancia.

El problema no es el FA ni menos Bachelet, sino la cobardía de PS y PPD, que, por negación de sí mismos y por miedo a enfrentar a sus hijos, prefieren presionar a la expresidenta que ha dicho repetidamente que no. Mejor harían en proponer una alternativa de futuro o, al menos, en dejar a Bachelet vivir su vida.

Por Cristián Valdivieso, director de Criteria

Comenta

Los comentarios en esta sección son exclusivos para suscriptores. Suscríbete aquí.