Columna de Cristián Valenzuela: ¿Imputada?

Javiera Martínez, la mejor Directora de Presupuestos de la historia según el ministro Marcel, podría ser citada a declarar, en calidad de imputada, por la Fiscalía de Antofagasta en el marco del caso convenios. Los delitos que están siendo investigados y en los que eventualmente Martínez podría tener algún grado de responsabilidad son, entre otros, fraude al fisco, tráfico de influencias y ahora, recientemente, sospechas de lavado de dinero; algo poco usual para el rango de atribuciones e influencia que tiene una Directora de Presupuestos. Al menos, no es lo que se espera de alguien en esa posición, ni menos, si se trata de la mejor Directora de Presupuestos de la historia.

La trayectoria profesional de Javiera Martínez es breve y su ascenso en política, fulminante. De la universidad saltó al Ministerio de Educación en el segundo gobierno de Michelle Bachelet, integrando el equipo del ex Ministro Eyzaguirre que, entre otras cosas, fue responsable de una de las reformas más nefastas a la educación chilena (cuya simbólica herencia fue aquella famosa frase sobre quitarle los patines a los estudiantes de la educación subvencionada). Luego, dirigió el centro de estudios Rumbo Colectivo (que no tiene una planilla mayor a 10 personas), para rematar como asesora legislativa del entonces diputado Giorgio Jackson. Luego de asumir como encargada programática de la campaña del Presidente Boric, fue nombrada Directora de Presupuestos en marzo de 2022.

De buenas a primeras, es desafiante creer que una profesional con poca experiencia en el mundo público y privado, y que nunca había trabajado en la Dirección de Presupuestos o en el Ministerio de Hacienda, tenga las calificaciones y competencias necesarias para asumir un puesto tan importante como la Dirección de Presupuestos.

De buenas a primeras, asimismo, uno espera que en los cargos estratégicos del Estado no se designe a amigos cercanos o ex funcionarios de personajes políticos influyentes, sino a las personas más preparadas y con la experiencia adecuada para enfrentar el enorme desafío de conducir un presupuesto o evitar que se instalen esquemas de defraudación masivos que le pueden costar miles de millones de pesos a los chilenos.

Porque ese es el problema de fondo: ¿Cómo es posible que un fraude de estas proporciones se le haya pasado completamente a la Directora de Presupuestos? ¿De qué rumores hablan los testigos de la causa de Democracia Viva que le asignan a ella tener información sobre el caso? ¿Conocía ella a Daniel Andrade y qué tipo de comunicación tuvo con él durante este periodo? ¿Cuánto no sabemos del rol y responsabilidad de Martínez en estos hechos?

Ya no se puede hacer nada con el Presupuesto 2023, porque la plata que le robaron al Estado las fundaciones truchas no se podrá recuperar. Pero es legítimo preguntarse si es razonable mantener en su cargo a la Directora de Presupuestos, bajo cuya atenta (o desatenta) mirada, ocurrió todo esto.

Javiera Martínez pudo ser la mejor Directora de Presupuestos de la historia, pese a su juventud e inexperiencia. Pero a estas alturas, es un hecho que no lo logró, porque el único legado que podría lograr sería convertirse en la primera Directora de Presupuestos imputada en la historia y bajo cuya gestión, los militantes de gobierno defraudaron al Estado en miles de millones de pesos.