Columna de Cristián Valenzuela: La Constitución de los cuatro generales

UN General Assembly
Chile's President Gabriel Boric addresses the 78th session of the United Nations General Assembly, Wednesday, Sept. 20, 2023, at U.N. headquarters. (AP Photo/Frank Franklin II)


Asesor: Presidente, bienvenido, ¿cómo le fue en su viaje?

Presidente: ¡Increíble! Me encanta viajar a Nueva York, todo ordenado, seguro y limpio. Y esos enormes rascacielos, ¡ah! me encanta el capitalismo bien hecho. Además, me fue increíble en el discurso, la sala estaba llena, me aplaudieron de pie.

A: Qué bueno, Presidente. Oiga, tenemos que tomar una definición sobre el proceso constitucional.

P: ¿Y por qué tenemos que decir algo?

A: Presidente, usted el año pasado fue el jefe de campaña del Apruebo, dijo que nadie podía pretender que fuéramos indiferentes.

P: Ya, pero nos sacaron la mugre, ¿para qué nos vamos a exponer de nuevo?

A: Presidente, hay mucho en juego.

P: Bueno, revisemos lo aprobado.

A: “Chile es un Estado social y democrático de derecho. Es plurinacional, intercultural, regional y ecológico”.

P: ¡Qué hermoso! ¡Me encanta!

A: No, Presidente, ese era el texto de la Convención. El nuevo quedó así: “El Estado de Chile es social y democrático de derecho, que reconoce derechos y libertades fundamentales, deberes constitucionales, y promueve el desarrollo progresivo de los derechos sociales, con sujeción al principio de responsabilidad fiscal y a través de instituciones estatales y privadas”.

P: ¿Deberes? ¿Responsabilidad? ¿Privadas? Pero qué horror.

A: “La soberanía reside en el pueblo de Chile, conformado por diversas naciones”.

P: Ah, pero qué bonito. ¡Marichiweu!

A: No, Presidente, ese también es de la Convención. El nuevo quedó así: “La soberanía reside en el pueblo de Chile, nación única e indivisible”.

P: Pero ¿quién está escribiendo esto? ¿La ultraderecha?

A: Sí, Presidente, ellos ganaron las elecciones.

P: Qué horror, qué retroceso. ¿Y qué pasó con el aborto libre? ¿Se aprobó?

A: No, Presidente. La Convención aseguraba a todas las mujeres y personas con capacidad de gestar las condiciones para una interrupción voluntaria del embarazo. Ahora, el Consejo establece que la ley protege la vida de quien está por nacer.

P: Pero si eso es igual a lo que tenemos hoy.

A: Sí, Presidente. Pero no conviene decirlo, por eso le pedimos a la Toti que salga a criticar.

P: ¿Y qué pasó con los migrantes?

A: Expulsión de inmigrantes ilegales en el menor tiempo posible.

P: ¿Y los fondos de pensiones?

A: Ya no podrán ser expropiados por el Estado y serán de propiedad de las personas

P: ¿Y el estado de emergencia?

A: Se mantiene en la Constitución, la Convención quería eliminarlo.

P: ¡Fascistas!

A: ¿Quiénes?

P: Los que quieren militarizar La Araucanía.

A: Presidente, La Araucanía lleva más de un año llena de militares

P: No es lo mismo, porque lo decretamos nosotros.

A: Por último, Presidente, se aprobó la rebaja de parlamentarios; la libertad de elección en salud; el derecho preferente de los padres a educar a sus hijos; la libertad de enseñanza; el derecho a la vivienda propia; la defensoría de las víctimas; Estado sin pitutos ni abusos en servicios públicos.

P: Ya, basta, no siga.

A: Falta lo último.

P: ¿Qué?

A: Exención de contribuciones a más de 500 mil familias de clase media.

P: ¡Populistas!

A: ¿Qué haremos, Presidente?

P: En contra, ¡por supuesto!

A: Pero, Presidente.

P: ¿Qué?

A: La alternativa es la Constitución que escribieron cuatro generales.

P: Sí, pero ahora es diferente.

A: ¿Por qué, Presidente?

P: Porque (y comienza a entonar una marcha):

“Cesó el tronar de cañones

las trincheras ya están silentes,

y por los caminos del norte

vuelven los batallones,

vuelven los escuadrones,

a Chile y a sus viejos amores”.