Columna de Cristián Valenzuela: Un año más (el último)

Un año más (el último)
Un año más (el último)


Se termina el tercer año del gobierno de Gabriel Boric y los funcionarios del Ejecutivo se declaran satisfechos con los logros 2024, destacando los logros en seguridad, en economía y avances sociales.

El gobierno que más ha hecho en materia de seguridad en los últimos años”, afirma la vocera, desconociendo la ola de crímenes que asoló al país en las últimas semanas, lo que probablemente convertirá a este gobierno en el más sangriento de las últimas décadas, solo si contamos los homicidios ocurridos en sus primeros tres años. En materia de inmigración, si bien los ingresos de inmigrantes ilegales han disminuido (de 52 mil en 2022 a 27 mil en 2024) gracias a la presencia militar, de todas maneras más de 70 personas entran todos los días de manera clandestina a Chile en una frontera en completo descontrol. Hoy Chile es un país más violento e inseguro que hace tres años atrás.

En materia de seguridad económica, el 2024 no fue el año del despegue como pronosticaba el Presidente frente a los “agoreros”, sino que se ratificó el estancamiento. El 2024 significó un retroceso en la lucha contra la inflación, una consolidación del estancamiento económico y un nulo avance en reformas para reactivar el país y atraer la inversión extranjera, lo que probablemente convertirá a este gobierno en el más mediocre de las últimas décadas. Hoy Chile es más pobre, está más endeudado y ha perdido mayor competitividad frente sus vecinos en Latinoamérica, lo que debiera acrecentarse este año.

En materia de seguridad en la sociedad, siguen aumentando el número de atenciones de salud en listas de espera y miles de personas mueren esperando un atención; en educación miles de útiles siguen sin entregarse, los resultados académicos empeoran y miles de jóvenes desertan de las escuelas; en materia de vivienda, el plan de emergencia habitacional se hace insuficiente frente al grave déficit de viviendas y el aumento explosivo de los campamentos. Todo ello, hará que probablemente este gobierno termine por profundizar la precariedad social que enfrentan los chilenos, especialmente los de clase media que no cuentan con apoyos del Estado ni recursos propios para sobrevivir.

¿A qué seguridad, entonces, podremos aspirar este 2025?

La única seguridad que nos queda, es que el 2025 será el último año de este mal gobierno. Pero todavía quedan 15 meses de una de las gestiones más desastrosas en la historia reciente de Chile, lo que sumado a escándalos de corrupción, ineptitud y compromiso delictivo (no por nada hay un ex subsecretario preso por una acusación de violación), es mucho tiempo donde aún este gobierno nos podría sorprender para mal.

Es de esperar que este año el Presidente Boric siga escondiéndose de la prensa, como lo ha venido haciendo desde hace 75 días. Que siga con sus pautas maqueteadas y con sus cadenas nacionales con teleprompter, pero que no improvise ni se someta al escrutinio de los periodistas porque cada vez que lo hace, el país se entorpece y desestabiliza un poco más. Y ojalá que sus Ministros sigan su ejemplo. Que se dediquen a las tareas propias de sus áreas, que administren correctamente los recursos presupuestarios y que no se pongan creativos. Menos es más.

Este gobierno ya fue: es hora de dejar que los candidatos presidenciales presenten sus programas, que los candidatos al Congreso se desplieguen y que los chilenos, a finales de este año, elijan a quienes deban dirigir los destinos del país durante los próximos cuatro años. Ya se equivocaron en 2021, ojalá que en 2025 lo piensen un poco más y no se equivoquen de nuevo.

Por Cristián Valenzuela, abogado.

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