Columna de Daniel Grimaldi: Bachelet y Tohá, una dupla imprescindible

La amenaza para las democracias se levanta una vez más en el mundo desde la extrema derecha. Hoy son los populistas, anarcocapitalistas y falsos libertarios ultraconservadores los que movilizan la rabia y el odio de los reaccionarios de siempre, pero sumando también a millones de decepcionados de este sistema. La ola de extrema derecha ya está en Chile y todo indica que pueden crecer mucho más, ya sea con Kast, Kaiser u otros. Este tipo de perfiles no son difíciles de crear y no faltarán aspirantes. La derecha tradicional tiene una gran responsabilidad en ponerles coto si no quieren pagar los costos de un desastre mayor al abrirles paso, pero el progresismo debe enfrentarlos igualmente con sus mejores liderazgos.
Un tiempo reinó en la izquierda la idea de hacer frente al populismo de derechas con el populismo de izquierdas, como proponía Chantal Mouffe, una fórmula que como se dice hoy, “envejeció mal” y las izquierdas alternativas terminaron siendo estériles e incapaces de contener a la extrema derecha e incluso favoreciéndolas, al promover exageradamente estilos políticos y causas asimiladas al movimiento “woke”. El gobierno de Boric tomó nota de esto y debió reorientarse y apoyarse en los cuadros del socialismo democrático para fortalecerse y los resultados han sido positivos. La continuidad del progresismo en el poder exige reforzar esta orientación, no se ve espacio para una nueva aventura, se necesitan liderazgos probados y con experiencia suficiente para hacer frente a los tiempos turbulentos que se avecinan.
Michelle Bachelet, Carolina Tohá y Claudio Orrego son quienes podrían asumir un desafío presidencial con estas características, pero hoy las alternativas más concretas giran entre las dos primeras ¿Quién de ellas debiera ser la candidata? A nuestro juicio ambas debieran asumir un rol importante y someterse a una primaria del progresismo. Si Bachelet en un acto de valentía y responsabilidad decide ser candidata una vez más, seguramente vencería en la primaria y podría tener como apoyo principal a una de las mejores representantes de la generación de recambio en la centroizquierda, Carolina Tohá, para articular un proyecto de renovación y de cara al futuro. Por otro lado, si Bachelet finalmente no es candidata, cosa totalmente comprensible, Tohá puede ser la mejor alternativa, apoyada por Bachelet con todo su capital político y experiencia en una dupla verdaderamente poderosa y capaz de atraer al voto progresista y de centro.
Con todo, las decisiones que tome el progresismo este año deben ser mirando más allá de esta elección. Me refiero particularmente a la centroizquierda, que tiene la gran tarea de reconstruirse con un proyecto y liderazgos que den confianza y solidez frente al mar de mediocridad que reina en la política. Una campaña presidencial seria debe guiarse siempre con el convencimiento de que se puede ganar, pero también poder asumir el escenario de una derrota en el que el candidato derrotado se transforma en el líder de la oposición y articula a su sector con fuerza. En este último escenario es Carolina Tohá quien presenta una gran ventaja para reconstruir y agrupar a la centroizquierda, pero la dupla Bachelet-Tohá es imprescindible bajo cualquier escenario.
Por Daniel Grimaldi, director ejecutivo Fundación Chile 21
Comenta
Los comentarios en esta sección son exclusivos para suscriptores. Suscríbete aquí.