Columna de Daniela Urbina y Pablo Argote: Opinión pública y aborto, la clave esté en la pregunta
El anuncio del Presidente Boric sobre el proyecto de aborto legal ha generado una discusión sobre cuán popular es esta medida en Chile. Esto nos lleva al viejo debate sobre cómo se deben interpretar las encuestas, y sobre la forma correcta de preguntar sobre temas relativos a valores y preferencias. Sobre lo primero, hemos escuchado en los medios que, según las encuestas, “sólo el 10% de la gente apoya el aborto libre”, lo que nos parece una interpretación tendenciosa. En este sentido, creemos necesario hacer algunas consideraciones metodológicas.
Primero, obviamente el gobierno no planteará una política de aborto absolutamente libre. En todos los países donde hay legislación sobre aborto, este incluye un límite de semanas para ejecutar tal procedimiento. Por tanto, el uso del término “aborto libre” en encuestas es incorrecto, y lleva a estimaciones imprecisas. Dicho de otro modo, la opinión pública sobre aborto no está siendo medida adecuadamente cuando se pregunta de esta manera. Las mismas encuestas nos proveen un buen ejemplo. Según Cadem, al sumar las alternativas “Aborto Libre sin restricciones o causales” y “Aborto Libre sin restricciones o causales hasta las 14 semanas”, el apoyo a la medida llega al 32%, cifra similar a la que muestra la encuesta del Centro de Estudios Públicos (CEP). Casi 1/3 de apoyo es bastante más que 10%.
También importa el lenguaje utilizado en estas preguntas. La frase “aborto libre” puede tener una carga negativa para algunos, pues podría ser vinculada a un sector político especifico. De hecho, en Estados Unidos, se asocia la expresión “pro vida” a los sectores más conservadores, y “pro elección” a los más progresistas. Utilizar términos como estos en encuestas de opinión equivale, en gran medida, a medir preferencias políticas. No nos sorprendería que las cifras en Chile cambiaran si la pregunta fuese hecha con un término algo más neutral, como “interrupción del embarazo”, u otro similar.
Para solucionar este problema, se debiera medir el apoyo al proyecto específico que propone el gobierno a través de una pregunta dicotómica, cuyas alternativas fuesen si o no. Usualmente, las preguntas sobre aborto proveen varias opciones de respuesta. El CEP propone tres: i) “El aborto debe estar siempre prohibido”, ii) “El aborto solo debe estar permitido en casos, iii) “El aborto debe ser una opción libre”. Cadem, en tanto, incluye una alternativa más, a saber, “Aborto libre hasta 14 semanas”. Si bien este tipo de preguntas entregan información importante, tienen ciertos problemas, como asumir que las alternativas son mutuamente excluyentes. Por ejemplo, si alguien se siente más cercano al aborto en tres causales, eso no implica que rechace de plano la despenalización del aborto antes de, por ejemplo, 14 semanas. Una pregunta dicotómica nos ayudaría a esclarecer si quienes apoyan el aborto en tres causales tienen alguna simpatía por el aborto hasta las 14 semanas, o no.
Asimismo, las preferencias en estos asuntos no son estáticas: en este tema en particular, ha habido cambios dramáticos en los últimos años. En nuestra investigación académica, utilizando la encuesta Latinobarómetro, observamos que el apoyo al aborto cuando la vida de la madre está en peligro pasó de un 50% a un 84% de aprobación entre el 2012 y el 2023. Notablemente, esta tendencia positiva ocurrió en todos los sectores educacionales -incluido los grupos menos educados- e incluso en personas religiosas.
Por último, distintos analistas han señalado que poner en riesgo el aborto en tres causales fue un motivo relevante para el rechazo al último proyecto constitucional. Concluimos, por tanto, que no se debe menospreciar la relevancia de este tema para un importante grupo de la población, especialmente mujeres y jóvenes.
Por Daniela Urbina, Ph.D Sociología, Princeton University y Pablo Argote, Ph.D Ciencia Política, Columbia University.
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