Columna de Eve Crowley y Santiago Rojas: El poder transformador de la agricultura familiar campesina
Ante un complejo escenario de múltiples crisis, hoy más que nunca ha quedado en evidencia la necesidad urgente de transformar los sistemas agroalimentarios y avanzar en la generación de sistemas más sostenibles, inclusivos y resilientes. La Agricultura Familiar Campesina e Indígena (AFCI) es un actor fundamental que debe ir al centro de esta transformación, porque tiene un impacto clave a la hora de garantizar la soberanía para la seguridad alimentaria e impactar en la erradicación de la pobreza, que, como se sabe, en el mundo rural es superior que en la realidad urbana.
La agricultura familiar representa a cerca del 90% del total de unidades productivas agrícolas del país, y es esencial para el empleo en los sectores rurales, ya que da ocupación al 61% del sector agrícola, contribuyendo así a la dinamización de los territorios rurales. Por otra parte, con buenas prácticas en el cuidado del suelo, del agua y los sistemas de producción, puede ayudar a la adaptación al cambio climático, y sobre todo, abastece la mayoría de los alimentos frescos a ferias libres y mercados locales, y a precios más accesibles.
Sin embargo, el envejecimiento, la degradación ambiental en los territorios rurales, la falta de acceso a servicios básicos y de recambio en el manejo de las explotaciones, y la dificultad para incorporar nuevas tecnologías, agregar valor, e innovación, son algunos de los factores que impactan negativamente en el desarrollo productivo de la agricultura familiar.
Recientemente Chile fue sede de la 2ª Conferencia de Agricultura Familiar del Mercosur Ampliado. Este fue un espacio de diálogo y trabajo conjunto entre la sociedad civil y los representantes de los gobiernos, para potenciar la AFCI. El encuentro, que se llevó a cabo en FAO a través de la coordinación de INDAP, permitió llegar a acuerdos en distintas temáticas para apoyar a este grupo para que pueda transformarse. Entre los compromisos destacan: avanzar en políticas de equidad de género y juventudes rurales; avanzar hacia una AFCI más sustentable e innovadora; incrementar las iniciativas de comercialización, asociativismo y cooperativismo; incrementar el acceso a la tierra y agua.
Este 2023 es el cuarto año del Decenio de la Naciones Unidas para la Agricultura Familiar (2019-2028) donde estamos llevando a cabo un esfuerzo relevante para sentar las bases de una estrategia consensuada para el desarrollo de la Agricultura Familiar y los Objetivos de Desarrollo Sustentable en la región.
Esta es una tremenda oportunidad para acelerar la transformación de la AFCI, ya que es un marco de acción global para promover el fortalecimiento de la agricultura familiar como actor fundamental para alcanzar el fin de la pobreza (ODS 1) y el hambre cero (ODS 2), logrando metas concretas a los desafíos presentes en la Agenda 2030.
Los desafíos son bastantes para seguir transformando la agricultura familiar. Desde FAO e INDAP colaboraremos activamente para avanzar, innovar y escalar políticas públicas específicas para este sector, que apuntalen la necesaria transición hacia sistemas agroalimentarios sostenibles, que permitan reducir los índices de pobreza y mejoren la calidad de vida de las comunidades rurales de Chile y la región.
Por Eve Crowley, representante de FAO en Chile, y Santiago Rojas, director nacional de INDAP
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