Columna de Felipe Bellolio: Cáncer colorectal, perdiendo una oportunidad

pareja1.jpg


Como todos los años, este 31 de marzo se conmemora el Día Mundial contra el Cáncer de Colon. Esta enfermedad afecta a casi 7000 chilenos cada año, quitándole la vida a cerca de tres mil quinientos. Incluso, según cifras estimativas de Naciones Unidas, ya es el segundo cáncer más frecuente en nuestro país, superando al cáncer de mama.

Los avances de la ciencia médica permiten ofrecer la curación de esta enfermedad en un alto porcentaje de los casos. El trabajo de oncólogos, radioterapeutas y cirujanos coloproctólogos permite ofrecer un tratamiento personalizado a la condición del paciente, para curar la enfermedad y devolverlo a su vida normal lo antes posible. El conocimiento del crecimiento del cáncer desde un pólipo hace que las estrategias de tamizaje puedan remover estas lesiones para así evitar la aparición del cáncer en el futuro. El desarrollo de la inmunoterapia, esquemas de quimioterapia con objetivos moleculares cada vez más específicos, las mejoras en los exámenes de imágenes para detectar de mejor manera enfermedad metastásica, técnicas de cirugía mínimamente invasiva como laparoscopía y robótica, procedimientos complejos como exanteración y peritonectomía para enfermedad avanzada, máquinas de radioterapia de altísima precisión, entre otros múltiples progresos, posicionan al cáncer colorrectal como un problema que puede tener solución en una gran cantidad de pacientes.

Lamentablemente la mayoría de los pacientes llega tarde al diagnóstico. Esto se debe a múltiples razones, incluyendo el desconocimiento de la enfermedad y sus síntomas clásicos, como sangre en las deposiciones, dolor abdominal y distensión de reciente aparición, baja de peso no explicada, cambio de forma o consistencia de las deposiciones y anemia no explicada, entre otros. Otra razón que vemos de manera cada vez más frecuente es el explosivo aumento de este tipo de tumores en individuos menores de 50 años, lo que hace muchas veces que ni el paciente ni los médicos que los evalúan piensen en solicitarle exámenes para descartar un tumor en el colon o recto. Además, existen múltiples prejuicios en relación tanto a los exámenes diagnósticos (sea el examen de sangre en deposiciones o la colonoscopía) como al procedimiento quirúrgico (en especial el temor a quedar con una ostomía o bolsita en la pared abdominal para recoger las deposiciones).

Sin embargo, probablemente el factor más relevante hoy en nuestro país sea la falta de acceso a los exámenes diagnósticos mencionados, lo que resulta en la tardanza en llegar a un tratamiento oportuno con el impacto en el pronóstico y la sobrevida. Como Sociedad Chilena de Coloproctología creemos que es aquí donde hay que focalizar los esfuerzos. Políticas públicas como las guías clínicas del GES han aportado mucho, pero queda un largo camino por avanzar en estrategias de prevención y detección precoz, acceso a estudios diagnósticos en pacientes sintomáticos, registros nacionales que nos permitan tener claridad del impacto de este tema en la población y que permitan focalizar recursos, colaboraciones público-privadas que permitan acortar las brechas que se presenten, etc.

Como sociedad científica nos importa expandir el conocimiento entre los distintos profesionales de la salud sobre esta enfermedad, ya sea colaborando en la formación de futuros coloproctólogos, o a través de cursos, congresos y otras actividades de difusión científica. El trabajo entre las instituciones de salud, públicas o privadas, el Ministerio de Salud, sociedades científicas, universidades y agrupaciones de pacientes, debe ser parte del esfuerzo para mejorar y posibilitar el acceso equitativo al tratamiento del problema. Esperamos que progresivamente alcancemos este objetivo. En el intertanto, invitamos a toda la población, en especial aquellos mayores de 45 años, a consultar con su médico para que analicen su riesgo individual de desarrollar un cáncer colorrectal y determinar el estudio más apropiado.

Felipe Bellolio, Sociedad Chilena de Coloproctología.

Comenta

Los comentarios en esta sección son exclusivos para suscriptores. Suscríbete aquí.