Columna de Francisca Jünemann: “Consejo Constitucional: ¿información y moderación?”
"Pedimos certezas y claridad en la comunicación a los responsables de elaborar una nueva Constitución para Chile. Porque necesitamos una nueva y buena Constitución, esperanza que no se puede ver quebrantada por errores comunicacionales, intereses políticos mezquinos ni visiones pequeñas, cuando saben que de fracasar quedaremos con la actual Constitución vigente que no es respetada, que tiene su legitimidad rota y una institucionalidad que no es honrada."
Debemos destacar la falta de información que se está dando a la ciudadanía respecto del contenido aprobado por el pleno del Consejo Constitucional. Para quienes seguimos el proceso es una verdadera osadía comprender cómo quedó el texto, lo que nos lleva incluso a confusiones de interpretación de lo aprobado y rechazado respecto al anteproyecto de la Comisión Experta. Esto es un problema en sí mismo, en el debate público y una de las causas de la desvinculación de las personas con este proceso tan trascendente y necesario de sacar adelante.
Pedimos certezas y claridad en la comunicación a los responsables de elaborar una nueva Constitución para Chile. Porque necesitamos una nueva y buena Constitución, esperanza que no se puede ver quebrantada por errores comunicacionales, intereses políticos mezquinos ni visiones pequeñas, cuando saben que de fracasar quedaremos con la actual Constitución vigente que no es respetada, que tiene su legitimidad rota y una institucionalidad que no es honrada. Más un sistema político que no funciona, al tener un sistema presidencialista -donde el principal legislador es el Presidente de la República- mezclado con uno proporcional en el Congreso con tal nivel de fragmentación, que hace imposible los acuerdos urgentes, como sala cuna y pensiones.
Respecto a las mujeres, sorprende cómo la moderación de las propuestas de la Comisión Experta no fue respetada por el pleno del Consejo Constitucional, al rechazar la disposición transitoria que mandataba ingresar “…al Congreso Nacional, por mensaje o moción, un proyecto de ley electoral que deberá disponer un mecanismo para su integración…que corregirá la distribución y asignación preliminar de escaños, en elecciones de diputados y senadores, cuando algún sexo supere el sesenta por ciento de los electos en los respectivos actos”; disposición por sólo dos períodos para lograr terminar con la tradición cultural de los partidos políticos que ha impedido a las mujeres competir en igualdad de condiciones.
También, que en el artículo 4 que se haya cambiado “La ley asegurará el acceso igualitario de mujeres y hombres a los mandatos electorales y cargos electivos y promoverá su participación en condiciones de igualdad en los distintos ámbitos de la vida nacional.” por “La ley promoverá el acceso igualitario de mujeres y hombres…” La ley no debe promover la igualdad para poder competir, la debe asegurar. La paridad en la salida, es decir, la corrección en los resultados no era parte de esta disposición, por lo que, si esta duda se tenía, lo que se debiese haber hecho es aclarar la redacción, no alterar el verbo. Necesitamos que más mujeres puedan acceder en igualdad de condiciones al Congreso, por justicia a ellas y por sensibilidad y acogida de leyes que necesitamos aprobar.
El que se haya rechazado la Iniciativa Popular de Norma (IPN) “Derecho Constitucional a los Cuidados” promovida por ComunidadMujer, UAH y Yo Cuido, tampoco es positivo.
A pesar de estas malas noticias de estos aspectos del texto aprobado por el pleno (hay algunas positivas, como el haber recogido la IPN “Por Un Estado Sin Pitutos” de Pivotes) hay instancia pendientes y organizaciones de mujeres estamos trabajando para que la Comisión Experta vuelva a insistir. Y el Consejo Constitucional recapacite cuando vuelva el texto a él.
* La autora es presidenta ejecutiva de Fundación ChileMujeres.
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