Columna de Francisco Guzmán: Cibersalud y personas mayores, el gran desafío para Chile

francisco guzman

Aún queda mucho camino por recorrer, pero estamos confiados en que el desarrollo de la cibersalud nos da la oportunidad de repensar una medicina que permita una vejez más humana y democratizar el acceso a una buena atención sanitaria para tantos adultos mayores.



La Organización Mundial de la Salud (OMS) anticipó que la población de personas mayores crecerá significativamente durante los próximos años, alcanzando los 1.400 millones en el mundo para 2030. Dos décadas más tarde ese número podría duplicarse. Esta realidad no deja de ser compleja, especialmente, si pensamos en cómo vamos a ser capaces de satisfacer las necesidades de este grupo, permitiéndoles tener una buena calidad de vida. Sin duda, como sociedad tenemos que avanzar hacia crear un entorno inclusivo y más resiliente, escenario en que la tecnología puede jugar un papel clave.

A través de su Estrategia Mundial sobre Salud Digital 2020-2025, la OMS explica cómo la cibersalud puede ser una respuesta oportuna a una medicina más humana, a través de tecnologías como el internet de las cosas, la asistencia virtual, la supervisión a distancia, historial clínico compartido, la inteligencia artificial y la analítica de macrodatos, entre otras herramientas, que permiten dar continuidad asistencial incluso en los escenarios más complejos.

Si se utilizan dentro del ecosistema de salud integrado y se promueve su uso y conocimiento, pueden mejorar los resultados sanitarios de cualquier país, a través de mejores diagnósticos médicos y decisiones terapéuticas basadas en datos.

En Chile hay 3.449.362 de personas mayores de 60 años según cifras de la Cepal del año pasado, lo que representa el 18% de la población, y para 2050 serán el 32% del total. Localmente, ya contamos con telemedicina, que fue clave en la época de mayores contagios por Covid-19, donde los adultos mayores constituyeron cerca del 50% de las hospitalizaciones y alrededor del 90% del total de defunciones. Pero aún queda mucho por mejorar y, en ese sentido, el 5G tendrá un rol protagónico en los próximos años.

De hecho, se espera que el 5G revolucione especialmente el mundo de la imagenología, ya que tecnólogos médicos podrán realizar radiografías o ecografías en un centro médico, las que podrán ser analizadas por los radiólogos que estén trabajando a distancia, elemento que resulta clave ante la falta de especialistas en esta área. También permitirá la conexión de ambulancias con centros médicos, habilitando la conexión de especialistas, ayudando a convertir las urgencias médicas en procesos mucho más cortos de los que hoy conocemos. En todo lo anterior y mucho más, el 5G abre un mundo de posibilidades.

Sin duda, aún queda mucho camino por recorrer, pero estamos confiados en que el desarrollo de la cibersalud nos da la oportunidad de repensar una medicina que permita una vejez más humana y democratizar el acceso a una buena atención sanitaria para tantos adultos mayores que hoy viven aislados de las grandes ciudades, o en lugares donde la atención médica no es de calidad. Esto nos permitirá mejorar sustancialmente la medicina que hoy conocemos, ampliando las oportunidades para millones de personas mayores.