Columna de Francisco Guzmán: Una Ciudad Inteligente a escala (en Santiago de Chile)

La tecnología no solo ha tomado relevancia en la forma en que nos informamos y comunicamos, sino también en cómo habitamos nuestro planeta. En los últimos decenios, el mundo ha vivido una serie de revoluciones y evoluciones, que traen consigo desafíos y preocupaciones, pero también múltiples beneficios y oportunidades, impulsados por innovaciones tecnológicas. En las ciudades, específicamente, hemos visto cómo al implementar soluciones y herramientas digitales, estas se vuelven más eficientes, seguras y amigables para las personas. Es así como se instala el concepto de Ciudades Inteligentes o Smart City.

¿Qué es una Smart City? Son ciudades que se han puesto como meta dirigir sus formas de habitar hacia lo sostenible, apoyadas en distintas tecnologías como realidad virtual, inteligencia artificial, IoT (internet de las cosas), entre otras, que son posibles gracias al despliegue de tecnología como 5G. Según la investigadora polaca Dorota Sikora, una ciudad inteligente no solo es aquella que cuenta con infraestructura tecnológica, sino aquella que también cuenta con el capital humano, social y que logra implementar estudios y alianzas entre lo público y lo privado.

Chile no se aleja mucho de esta realidad y actualmente somos múltiples los actores que nos hemos empeñado en impulsar la transformación de las ciudades y los territorios en lugares hechos para las personas. Es así como desde el Lab Claro-Centro de Innovación UC 5G y en conjunto con SÉ Santiago, creamos una Ciudad Inteligente a escala en el Campus San Joaquín de la Universidad Católica, que usa la tecnología para resolver necesidades y responder a desafíos cotidianos de millones de habitantes de nuestro país.

La virtud de proyectos como este, que son posibles gracias a la colaboración y trabajo mancomunado entre actores públicos, privados y académicos, es la capacidad que tienen de ser escalables e implementables en las ciudades, territorios y empresas de todo el país. Es justamente gracias a las alianzas que es posible articular múltiples saberes, experiencias y redes, que finalmente permiten generar, probar y escalar soluciones en torno a la movilidad, seguridad y el medioambiente.

Ser impulsores de este tipo de desarrollo, con visión de futuro, en el que estas tecnologías sean aplicables y funcionales en nuestra cotidianidad, respondiendo a múltiples necesidades y hagan de nuestras vidas más fáciles, amigables y sostenibles, es un desafío que tomamos con seriedad y gran convicción. De la misma forma, esperamos ser referentes para nuestros pares en una industria que cuenta con las herramientas para ser el factor de cambio, en un planeta que sigue evolucionando día a día.