Columna de Gabriela Clivio: Lo mejor está por venir

Fed rate announcement at the NYSE in New York
Lo mejor está por venir. REUTERS/Stefan Jeremiah


En Estados Unidos, habiendo ya un 98% de las compañías del S&P 500 reportado sus resultados trimestrales, podemos decir que se ha terminado otro excelente trimestre. Las utilidades de las empresas del S&P500 anotaron un alza de 13%, superando las expectativas de los analistas en 4,7%. El alza fue generalizada, con excepción de los sectores inmobiliario y materias primas. A diferencia de lo sucedido en trimestres anteriores, las empresas de menor capitalización bursátil, representadas en el índice Russell 2000, también mostraron buenos desempeños; con utilidades que crecieron 18,7% y se ubicaron 7,4% por arriba de lo esperado.

Pero lo mejor está por venir, dado que en su reciente discurso de Jackson Hole, el chairman de la Reserva Federal abrió finalmente la puerta al comienzo del ciclo de baja de tasas. En su discurso, Jerome Powell habló de las distorsiones que generó la pandemia en la economía, hizo un mea culpa por el actuar tardío de la Fed, comentó acerca de la situación actual y mencionó que sin duda se debe aprender de las lecciones del pasado pero sobre todo mencionó que los riesgos ahora son otros. Powell explicó que la razón por la cual la Reserva Federal demoró en actuar fue que ésta juzgó que las alzas de precios serían transitorias. Pero, a principios del año 2022, la inflación se ubicaba por sobre el 6%. La invasión rusa a Ucrania derivó en una importante alza de los precios de la energía y las materias primas y esto, junto con la situación del mercado laboral muy ajustado, y una participación de la fuerza laboral muy por debajo de los niveles pre pandemia, llevó a la inflación a un máximo de 7,1% en junio de 2022. Finalmente, ese año, el Comité de Mercados Abiertos aumentó la tasa de política monetaria en 425 puntos básicos y volvió a subir la tasa otros 100 puntos básicos en el año 2023.

Ahora en Estados Unidos los riesgos son otros. Powell señaló que los riesgos al alza para la inflación han disminuido mientras que los riesgos a la baja para el empleo han aumentado y dado todo lo anterior, ha llegado el momento de que la política monetaria se ajuste. Menores tasas de interés de política monetaria, debieran conducir a menores tasas de endeudamiento, lo que a su vez reduciría el costo promedio ponderado de financiamiento de las empresas. Si el valor de un negocio es el valor presente de sus flujos futuros, entonces una menor tasa del costo promedio ponderado del financiamiento (que es una tasa de descuento), derivan en un mayor valor del negocio ceteris paribus. De ahí que lo mejor esté por llegar. A nivel local, la baja de tasas por parte de la Fed, puede ayudar de manera indirecta a la inflación en Chile si la brecha de tasas entre Chile y EE.UU. volviera a aumentar en algo.

Algo muy importante que también hay que mencionar del discurso de Powell y aplica sin duda para el Banco Central en Chile como entidad autónoma, es que éste no dejó de hacer hincapié en el rol decisivo que jugó la política monetaria para el control de la inflación. Dado que la Fed tiene un doble mandato, Powell también mencionó su rol en la generación de empleo. Es cierto que ahora la preocupación de los candidatos a la Presidencia es el alto costo de vida, pero las próximas bajas de tasas son una buena noticia para todos.

Por Gabriela Clivio, economista y académica

Comenta

Los comentarios en esta sección son exclusivos para suscriptores. Suscríbete aquí.