Columna de George Monyemangene, embajador de Sudáfrica: Fomentando la solidaridad, igualdad y sostenibilidad para el futuro

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Los recientes acontecimientos geopolíticos globales han desencadenado una serie de reacciones y análisis y, para algunos, representan nubes cumulonimbos o tempestades que deben sortearse en la búsqueda de un desarrollo holístico y un futuro mejor.

En consecuencia, y dependiendo del impacto real o percibido de estos acontecimientos, se ha generado una sensación de déjà vu, con ciertos sectores manteniendo que el mundo se encuentra en una peligrosa crisis. Una suerte de “policrisis” global que ha entrado en una fase catastrófica marcada por varias crisis en cascada que literal y proverbialmente generan una amenazante sensación de que las cosas se están descontrolando. Todo esto ocurre en un momento en que buscamos soluciones efectivas y sostenibles para mitigar una serie de crisis aparentemente superpuestas y mutuamente reforzadoras, incluyendo el cambio climático, el subdesarrollo, la desigualdad y la agitación geopolítica.

Hay quienes han adoptado una perspectiva optimista, al considerar los acontecimientos globales recientes como una tendencia de crisis decreciente, con algunos incluso preguntándose si estamos frente a una desvinculación de las alianzas y una fragmentación geopolítica. Incluso hay aquellos que sostienen que la “policrisis” del planeta podría resultar en una tremenda oportunidad de colaboración para revertir los desafíos que enfrentamos. Podríamos estar presenciando cambios y una confluencia de posturas renovadas que podrían generar sinergias y resultar en estrategias mejoradas y que tengan un impacto para superar lo que parecen ser desafíos insuperables. ¿Es posible que estemos experimentando el desmoronamiento gradual del orden global tal como lo conocemos, y conjuntamente, un empuje sísmico y tectónico hacia la multipolaridad? ¿Una era en la que la estrecha alineación de las decisiones de políticas internas y externas parecen restar valor al multilateralismo y al sistema global reglamentado tal como lo entendemos actualmente?

Para Sudáfrica, que actualmente preside el G20 y a la vez está comprometida con el multilateralismo, con el estado de derecho y un sistema global justo y normado, es un momento histórico y decisivo para visibilizar con mayor firmeza las necesidades de África y del resto del Sur Global en la agenda del desarrollo internacional. Nos brinda una excelente oportunidad para impulsar los esfuerzos para lograr un mayor crecimiento económico global y desarrollo sostenible.

Como sudafricanos, y como lo expresó nuestro presidente, Cyril Ramaphosa, en su Mensaje sobre el Estado de la Nación: “Conocemos el poder de la cooperación, de lo que es posible cuando personas de diferentes orígenes, razas, culturas, idiomas, grupos étnicos y religiones se unen tras un objetivo compartido”. Es notable que este selecto bloque de países en desarrollo y desarrollados, el G20, esté presidido por un país africano, la única nación africana que es miembro permanente.

Desde su creación en 2008 como un Foro de Líderes, el G20 se estableció para enfrentar la crisis financiera global de ese momento. Sudáfrica también lideró los esfuerzos para que la Unión Africana se convirtiera en miembro, y desde 2023 la UA disfruta de membresía plena. Integran el G20 diecinueve países, tanto en desarrollo como desarrollados, y dos organizaciones regionales, además de la Unión Africana y la Unión Europea, que representan al 75% de la población mundial. La inclusión de la Unión Africana en el G20 sin duda amplifica significativamente la voz de África en la gobernanza económica global, asegurando que las prioridades de desarrollo del continente africano y del Sur Global se reflejen firme y permanentemente en la agenda del G20.

La presidencia de Sudáfrica es la postrera de una serie de cuatro presidencias consecutivas e inéditas del G20 de países en desarrollo con ideas afines: Indonesia (2022), India (2023) y Brasil (2024). Además, es la última del primer ciclo completo de presidencias del G20, antes de que ésta vuelva a los Estados Unidos en 2026, que inicialmente convocó el Foro de Líderes en 2008.

Sudáfrica, con el apoyo de los miembros del grupo, ha adoptado el lema: “Solidaridad, Igualdad, Sostenibilidad” para fomentar el crecimiento global sostenible, resiliente e inclusivo. A partir de los logros de las tres presidencias anteriores lideradas por el Sur Global, nuestro país se esforzará por asegurar un trato justo y oportunidades equitativas para todas las personas y naciones, independientemente de su nivel económico, género, raza, ubicación geográfica u otra característica.

Dentro de este marco, se apoyan expresamente todas las iniciativas de paz destinadas a detener las hostilidades, la agitación geográfica y los conflictos, promoviendo el multilateralismo y reconociendo el rol de todas las partes interesadas. Nuestra presidencia también buscará defender las aspiraciones de las economías emergentes a través de grupos como la Cumbre B20, un foro empresarial global del G20 establecido en 2010 que ofrece una plataforma para que el sector de negocios opine sobre temas económicos y comerciales globales. Es una oportunidad para articular puntos de vista bajo el lema del B20 Sudáfrica: “Crecimiento Inclusivo y Prosperidad a través de la Cooperación Global”.

Considerando que solo nos separan cinco años para llegar a la meta de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) en 2030, es imperativo acelerar y fortalecer los esfuerzos de la Agenda 2030. Es fundamental reconocer que la cooperación es nuestra mayor fortaleza mientras invocamos el espíritu de la resiliencia, la innovación y la voluntad colectiva en la búsqueda de un propósito común.

Por: Embajador de Sudáfrica, George Monyemangene

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