Columna de Giorgio Jackson: Matthei y los riesgos del liderazgo

En la madrugada del 15 de noviembre de 2019, el entonces diputado Gabriel Boric tomó la decisión de firmar el Acuerdo por la Paz y la Nueva Constitución, que entregaba una salida democrática e institucional al estallido social, pero que al mismo tiempo significaba una tensión importante con la base social movilizada e incluso un quiebre dentro de su propio partido. Casi dos años después, tras su triunfo en primarias y en las vísperas de la elección presidencial, distintos analistas calificaban transversalmente ese episodio como el definitorio para catapultar el liderazgo del candidato Boric ante la ciudadanía.

Momentos en los que se pone a prueba el liderazgo hay muchos, sin embargo, no todas las personas están dispuestas a asumir el riesgo que viene asociado. En estas semanas hemos visto cómo la candidata presidencial de Chile Vamos, Evelyn Matthei, ha decidido no tomar una posición clara frente a uno de los temas más importantes de la contingencia nacional.

Si pudiéramos hacer algún tipo de paralelo al acuerdo del 15 de noviembre —guardando las proporciones—, es con la demanda de Chile en materia previsional. Vale la pena decir que el terreno es pedregoso y que tras más de 10 años de debate (dos en esta administración), tiene muy polarizada a la oposición. Cada actoría política en la derecha que se ha atrevido a cuestionar, por más tímidamente que sea, el hecho de que el 100% de la cotización se vaya al ahorro individual, ha recibido la furia de la guerrilla republicana y libertaria en redes sociales, forzando incluso a algunos a desdecirse. El que baila al ritmo de “absolutamente todo a la capitalización individual”, pasa.

Economistas de diversas sensibilidades de la derecha política han llamado a dejar los maximalismos y abrochar un acuerdo que consiga mejoras inmediatas a las pensiones, dotar de mayor sostenibilidad financiera al sistema, mejorar la regulación de la industria y conseguir mayor equidad de género.

Las AFP han desembolsado este año más de 11 mil millones de pesos de las comisiones que se les descuentan mes a mes a trabajadores, para realizar una campaña en contra de una reforma que toca sus intereses. Por su parte, la Coordinadora No + AFP ha llamado a no legislar sobre la cotización adicional y sólo centrarse en subir la PGU.

Es decir, de existir una ventana de oportunidad, esta es corta y frágil. Es aquí donde se requieren liderazgos.

Sin embargo, hace unos días la candidata de Chile Vamos —que hace unos años manifestó que había que hacer “cirugía mayor” al sistema de pensiones— rompió el silencio y publicó un tuit cuya ambigüedad no le cerraba la puerta a un acuerdo, pero, por sobre todo, buscaba no asumir los costos frente a la guerrilla digital de la ultraderecha. Así dejó pasar la oportunidad de liderar un acuerdo y decidió mostrar reticencias frente a los informes técnicos, anunciando que iniciaría —dos años después de comenzado este debate específico— un diálogo con economistas para encontrar respuestas. “Valoro el llamado a la prudencia de Evelyn Matthei”, dijo José Antonio Kast con satisfacción, al evidenciar que la línea política que él encabeza junto a su guerrilla digital salió victoriosa en este round.

Es imposible no recordar cómo en 2023, en el segundo proceso constitucional, Evelyn Matthei alzó la voz manifestándose en contra de un articulado que ponía en riesgo la aplicación de la ley de interrupción del embarazo en tres causales. ¿El desenlace? Republicanos hizo caso omiso a ese llamado, forzando a todo Chile Vamos a aprobarlo y llevarlo al texto que finalmente fuera rechazado por un 56% de la población.

Evelyn Matthei lidera las encuestas, pero hasta ahora no ha podido liderar a su sector hacia un lugar político distinto al de la ultraderecha que hasta ahora, sin lugar a dudas, marca la pauta. ¿Podrá la presidenciable revertir este escenario y liderar a su coalición para cerrar un acuerdo con el gobierno, en pos de mejorar las pensiones ahora? ¿O primarán el cálculo, la ambigüedad y la cautela frente al maximalismo que los tironea hacia la ultraderecha, postergando una vez más la mejora del mes a mes de quienes dieron toda una vida de trabajo?

Por Giorgio Jackson, ex ministro de Desarrollo Social.