Columna de Gloria de la Fuente: La relación con Bolivia: desafíos y oportunidades
Las relaciones vecinales son un tema prioritario para Chile. En el globalizado mundo de hoy, las identidades regionales son todavía más importantes, porque permiten construir en la diversidad. Chile aspira a una integración que nos beneficie a todos, porque hoy son cada vez más los temas que debemos abordar en conjunto. De ahí que las relaciones vecinales son cruciales, y nos alegra la reconstrucción de una relación colaborativa con Bolivia.
Hay hitos que demuestran un cambio profundo en el modo en que nuestros países se relacionan. Uno fue la presencia del Presidente Luis Arce en la ceremonia de conmemoración de los 50 años del Golpe de Estado, no solo por el compromiso compartido con la democracia y la defensa de los derechos humanos, sino también por una mirada común sobre las dictaduras en nuestros países. También tuvo gran valor simbólico la presencia del viceministro de Relaciones Exteriores, Freddy Mamani, y de la viceministra de Gestión Institucional y Consular, Eva Chuquimia, en la celebración de Fiestas Patrias de Chile en la sede consular, que no se realizaba desde hace algunos años.
También hemos avanzado en asuntos concretos. Tras una pausa de seis años, realizamos la reunión del Comité de Frontera e Integración entre Chile y Bolivia en septiembre, en Arica, que inauguré junto con el viceministro de Comercio Exterior e Integración, Benjamín Blanco. Las materias abordadas dan cuenta de la riqueza y complejidad de la agenda común: facilitación fronteriza; mejoramiento y pavimentación de las rutas internacionales que nos conectan; cooperación entre aduanas para el tratamiento de ilícitos; intercambio de información en temas de contrabando y sustancias controladas; generación de reuniones de capacitación y trabajo conjunto; acuerdos en materia de turismo.
También retomamos -con la importante participación e iniciativa de nuestro consulado en La Paz- la coordinación e intercambio en el ámbito consular y migratorio. Destaco también el desarrollo de una agenda de seguridad fronteriza al más alto nivel.
Cuando se logran generar las condiciones para la cooperación, se ha demostrado como una estrategia eficaz para la profundización de áreas de convergencia, avanzando gradualmente hacia entendimientos mayores, y dando las directrices necesarias al trabajo de las instancias técnicas bilaterales.
La reactivación de la agenda entre Bolivia y Chile ha sido sustantiva y refleja la voluntad política de ambos países de avanzar en la cooperación y el trabajo transfronterizo. Debemos seguir avanzando en ámbitos de convergencias, a través de la consolidación de un proceso de acercamiento sobre la base de un diálogo abierto, franco y de una agenda de trabajo amplia. Con una dosis de realismo y pragmatismo, la diplomacia opera en terreno con el propósito de asegurar una mejor complementariedad y desarrollo entre nuestros pueblos.
Por Gloria de la Fuente, subsecretaria de Relaciones Exteriores