Columna de Gonzalo Cordero: Incomprensible
Concluyó la fase en que los expertos podían hacer observaciones al texto del Consejo y la actitud de los expertos oficialistas es incomprensible, si se analiza desde la lógica de buscar una Constitución con el mayor acuerdo posible. Lo más claro es centrarse en lo que ocurrió con el inciso relativo a la protección que el constituyente encarga al legislador respecto de la vida en la etapa de gestación.
Como sabemos, en el paso previo se aprobó una modificación al texto vigente, de manera que se reemplaza la palabra “que” por “quien”, así el mandato ya no sería proteger la vida del que está por nacer, sino de quien está por nacer. Desde el oficialismo se levantó una dura crítica, en el sentido que con este cambio lo que se busca en realidad es hacer caer en inconstitucionalidad la ley de aborto en tres causales.
Así, se reprochó que los republicanos estaban incumpliendo su compromiso de no innovar en esta materia y mantener las normas vigentes, se acusó un retroceso grave en los derechos de las mujeres y tener la intención no declarada de avanzar en la prohibición absoluta del aborto. Pues bien, algunos expertos de Chile Vamos presentaron una enmienda para eliminar este inciso y volver a la redacción actual en términos literales. Sin embargo, los expertos oficialistas no dieron sus votos, de manera que mantuvieron el texto que ellos critican y respecto del cual acusan las peores intenciones.
Este no fue el único caso. Expertos opositores también presentaron enmiendas en los artículos referidos a los derechos sociales, cambios que apuntaban a lo que la izquierda ha solicitado reiterada y públicamente. Estas observaciones estaban lejos de ser menores, al punto que algunas de ellas, de haberse aprobado, me habrían llevado a replantearme seriamente mi voto en el plebiscito de salida.
Inútil esfuerzo, pues las graciosas concesiones recibieron el mismo portazo. Tal vez, se podría alegar que estas materias requieren un tratamiento sistémico, que las concesiones ofrecidas están muy lejos de lograr, en el conjunto de estas materias, el efecto que ellos buscan. Puede ser, pero la norma sobre el derecho a la vida es un inciso que se basta a sí mismo, toda la discusión está centrada exclusivamente en la palabra objetada y que se eliminaba. ¿Por qué el rechazo?
Nunca se deben juzgar intenciones, pero sí se pueden analizar las conductas y buscarles un sentido racional. En este caso, solo se puede presumir que la decisión de votar “En contra” en diciembre ya está tomada y no tiene que ver realmente con el texto, sino con la imposibilidad política de quebrar la unidad de los partidos que forman el gobierno, en una materia tan fundamental como la propuesta constitucional. Después de todo, ya estuvieron juntos por el Apruebo en el plebiscito del 4 de septiembre del año pasado, por qué sería distinto ahora.
El discurso de que el Partido Republicano y la derecha “pasaron máquina” quedó seriamente debilitado; más bien se percibe otra máquina: la implacable y eterna “máquina del poder”.
Por Gonzalo Cordero, abogado
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