Columna de Hans Eben: ¿Realmente creemos que sólo exportamos naturaleza?
"Un crecimiento sustentable no solo es posible sino que es una gran oportunidad, especialmente para nuestro país, porque Chile puede posicionarse como líder mundial en crecimiento sustentable. Argumentos como que tenemos una economía exportadora extractivista o que solo exportamos naturaleza, simplifican y minimizan nuestras capacidades y debilitan nuestra competitividad."
A raíz de todo el debate en torno al CPTPP, se han escuchado algunos argumentos como que los países pequeños son los más perjudicados en este tipo de tratados o que no van aparejado a un nuevo tipo de modelo de desarrollo económico que se aleje del neoliberalismo. Sobre el primer punto no me referiré ya que hay suficientes datos para demostrar lo contrario.
Con relación al debate sobre los diferentes modelos de desarrollo económico, estos siempre me han interesado. Creo que estamos en una época donde nos estamos haciendo las preguntas correctas sobre cuáles han sido los costos y beneficios del modelo de desarrollo y qué tipo de modelo queremos hacia el futuro. Pienso que está claro que a pesar de todos los beneficios, no podemos seguir de la misma forma y una de sus razones es que ha tenido costos importantes para el planeta y que no resistirá a este ritmo. También, está claro que un crecimiento sustentable no solo es posible sino que es una gran oportunidad, especialmente para nuestro país, porque Chile puede posicionarse como líder mundial en crecimiento sustentable. Argumentos como que tenemos una economía exportadora extractivista o que solo exportamos naturaleza, simplifican y minimizan nuestras capacidades y debilitan nuestra competitividad.
Existe un desconocimiento sobre lo que implica exportar, por ejemplo, una fruta. Existe mucha innovación, tecnología, ciencia y conocimiento detrás del estudio de suelo, siembra, poda, cosecha, control de plagas, manejo del riego, uso de atmósferas modificadas y controladas, manejo técnico de la cadena de frío y selección de la fruta, por nombrar solo algunos aspectos del proceso de exportación. Sobre este último punto, para seleccionar fruta por su tamaño, forma, color y defectos donde pasan 12 frutos por segundo por un visor, se requiere haber capacitado a trabajadores que antes se dedicaban a actividades manuales, a manejar todo un sistema de control de calidad automatizado, con inteligencia artificial, análisis de datos y más. Ingenieros o técnicos agrónomos o en control de gestión, laboratoristas, certificadores y controladores de calidad de producto, son algunas de las profesiones que cientos de chilenos digna y profesionalmente hacen para que así una persona en algún lugar del mundo pueda disfrutar de un producto chileno nutritivo y de calidad.
Chile es reconocido mundialmente, por su seriedad, conocimiento, innovación y profesionalismo de su gente, instituciones como el SAG y también por su cumplimiento en las normas y certificaciones más exigentes en temas de agua, comunidades, condiciones laborales, inocuidad y otros. Por el respeto a miles de chilenos de esta y otras industrias y por el futuro del país, no hablemos más de solo exportar naturaleza, simplemente no es así.
* El autor es director de empresas.
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