Columna de Hans Eben: Transparencia climática, un desde cada vez más común

FOTO: FRANCISCO CASTILLO D./AGENCIAUNO

"Independiente que puedan existir empresas que utilizan algunos de estos instrumentos como un mecanismo de greenwashing, hay muchas otras empresas que han entendido el cambio climático como riesgo u oportunidad. Inclusive en se comienzan a discutir proyecciones financieras con un planeta con temperaturas por sobre o por debajo de los 1,5 grados Celsius."



Existen métricas y organizaciones que ya hace un buen tiempo, vienen siendo un referente en medir las buenas prácticas y objetivos definidos por las empresas en relación con sustentabilidad. Por ejemplo: DJSI - Dow Jones Sustainability Index, MSCI Climate Action Index, ESG, (Ambiental, Social y Gobernanza) y muchas otras. La buena noticia, es que con el tiempo los propios accionistas, gobiernos, sistema financiero, consumidores y empresas han ido exigiendo una mayor rigurosidad a estos indicadores en términos de la forma de medirlos, su estandarización entre empresas o industrias o profundidad de sus auditorias.

Ciertamente en el mundo de las empresas abiertas a bolsa, existe un alto nivel de información, no así en fondos privados donde se estima que el 42% están invertidos o declarados como invertidos en fondos administrados de acuerdo con principios de inversión sustentable. Independiente que puedan existir empresas que utilizan algunos de estos instrumentos como un mecanismo de greenwashing, hay muchas otras empresas que han entendido el cambio climático como riesgo u oportunidad. Inclusive en se comienzan a discutir proyecciones financieras con un planeta con temperaturas por sobre o por debajo de los 1,5 grados Celsius. Otras empresas como Unilever, en su último reporte anual presentaron una oportunidad de US$6,4 billones al 2050 por el aumento en la demanda por comida vegana o vegetariana, o de un costo de US$6,1 billones en caso se establezcan impuestos al carbono en todas sus operaciones

El TFCD (Task Force Climate Disclosure) es una identidad perteneciente al Financial Stability Board, una entidad internacional que busca evitar futuras crisis financieras a través de 11 recomendaciones en transparencia sobre temas de cambio climático por parte de los directorios de empresas. En el año 2021, el 70% de las empresas encuestadas (n=1400) implementó alguna de estas recomendaciones, cuando en el 2020 había sido un 40%. El problema que solo el 4% ejecutó las 11 recomendaciones, pero el mayor problema lo van a tener las propias empresas. De acuerdo con la encuesta anual del Institute Shareholder Services (ISS), el 79% de accionistas señala que los directores que no sigan las recomendaciones de transparencia del TFCD, debieran dejar el directorio. Esto es solo un ejemplo entre muchas otras iniciativas, de cómo la mayor transparencia relacionados a cambio climático, es un desde cada vez más común exigido por accionistas y muchos otros actores de la sociedad. A las empresas no siempre les gusta mostrar los posibles riesgos, pero estas mayores exigencias en transparencia no dejan a las empresas más expuestas, sino que son una oportunidad para desarrollar sus medidas de mitigación y adaptación al cambio climático como parte de sus estrategia, un desde cada vez más común.

* El autor es director de empresas.