Columna de Hernán Cheyre: Las prisas pasan...

Comisión de Hacienda continúa el trámite de la reforma de pensiones 24/01/2025
Jonnathan Oyarzún/Aton Chile


El título de esta columna hace referencia a una célebre frase que años atrás pronunció Felipe Lamarca, cuya segunda parte expresa en lenguaje castizo las consecuencias de actuar con apuro en la elaboración de políticas públicas, y ella aplica a cabalidad a la forma como se está tramitando el proyecto de reforma al sistema de pensiones. Lo procedente es continuar avanzando en la discusión, introduciendo todos los ajustes que sean necesarios para que el producto final sea consistente y sostenible en el tiempo.

Para quienes somos partidarios de un régimen previsional basado en la capitalización de los aportes en cuentas individuales y con libertad de elección, y que además sostenemos que los beneficios solidarios deben ser financiados con rentas generales y no introduciendo mecanismos de reparto, el proyecto ciertamente tiene de dulce y de agraz. No obstante, incorporando ajustes se debería poder avanzar hacia una solución aceptable para todas las partes.

Hay quienes ven en esto una actitud ingenua, y citan como ejemplo las declaraciones de la ministra Jara anunciando que en el mes de marzo se presentaría un nuevo proyecto para incorporar un gestor estatal de inversiones y que el objetivo de eliminar las AFP sigue vigente. Los que se escandalizan con este tipo de declaraciones son los verdaderamente ingenuos, por cuanto es obvio que una militante comunista no va a cambiar su opinión sobre el tema. Lo concreto es que la propuesta de un administrador estatal de inversiones no va a ser parte de lo que se acuerde ahora, y quienes critican que el proyecto de reforma abre la puerta para futuros cambios, si no son ingenuos deberían saber también que las puertas siempre van a estar abiertas en la medida que se cuente con los votos requeridos. Por lo demás, temas como este nunca quedan cerrados del todo, por cuanto a través del tiempo siempre van surgiendo nuevos desafíos. Lo fundamental por ahora es avanzar en lo fundamental, que en lo grueso consiste en aumentar el ahorro previsional para mejorar las pensiones futuras, manteniendo la libertad de elección.

Pero para que el proyecto pueda “cerrar bien” es fundamental que se legisle sin prisa. El Consejo Fiscal Autónomo ha levantado varias alertas de las cuales habrá que hacerse cargo, lo cual quedó recogido en los acuerdos de la Comisión de Hacienda del Senado, pero hay varios otros temas pendientes de desenredar, por ejemplo la forma de controlar que el IPS en su condición de administrador de cuentas no actúe ofreciendo precios subsidiados, limitar las facultades del Fondo de Protección Previsional y precisar con claridad cómo coexistirían bajo un mismo paraguas el seguro de invalidez y sobrevivencia y el pago del “bono tabla” a las mujeres, eventos de naturaleza absolutamente diferentes, o la demora en ingresar la cotización adicional a las cuentas individuales.

No hay razón para apurar el cierre del proyecto en esta última semana de enero. Lo que ha demorado más de diez años, bien podría esperar hasta marzo.

Por Hernán Cheyre, Centro de Investigación Empresa y Sociedad, Universidad del Desarrollo

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