Columna de Hernán Cheyre: Mensajes de la Comisión Marfán

Comisión Marfán


En el marco del Pacto Fiscal por el Desarrollo que está elaborando el gobierno, el ministro Marcel le encargó a una comisión asesora determinar el espacio fiscal que podría generar el crecimiento económico en el período 2024-2034, considerando las medidas de estímulo a la inversión, a la productividad y a la diversificación productiva que se incluyen en esa iniciativa. La denominada Comisión Marfán -en referencia al ex ministro de Hacienda que la presidió- ha entregado interesantes resultados en las materias abordadas, las cuales serán de gran utilidad para la discusión que viene. Entre ellas destaca la estimación de la holgura fiscal que se genera por cada punto de crecimiento adicional en el PIB y la conclusión donde se afirma que el aumento en la tasa de impuesto a las empresas ocurrida en el período 2000-2023 -único país de la OCDE que la aumentó en el período- le ha costado a Chile casi 8% de menor PIB, y que una reducción de un punto en la tasa de impuesto corporativo elevaría el nivel del PIB en 0,65% distribuido a lo largo de diez años. No obstante el impacto en la recaudación que esto puede tener, queda en evidencia el elevado costo que se ha estado pagando por privilegiar esta fuente de financiamiento, y que tiene a Chile entre los menos competitivos de la OCDE desde el punto de vista tributario. Por último, cabe hacer mención a la estimación presentada en cuanto a que reducir en un tercio el plazo promedio de los permisos exigidos para iniciar un proyecto implicaría un mayor PIB de 2,4% en diez años.

Definitivamente, no hay una única bala de plata para retomar la ruta del crecimiento, y por tanto la receta debe considerar un avance en los más diversos frentes en forma simultánea, anclados en ciertos principios básicos como marco de referencia. Al respecto, particularmente valioso es el mensaje que entrega la Comisión Marfán en tres temas fundamentales, más allá de los números contenidos en el documento: primero, la importancia de la calidad de la educación como eje fundamental para mejorar la productividad, tal como lo hicieron y lo siguen haciendo los países más exitosos en cuanto a desarrollo; segundo, la importancia de colocar nuevamente a las exportaciones como sector líder del crecimiento que se desea retomar, tal como lo fue en las décadas pasadas; y tercero, mejorar el funcionamiento del sistema político, importante responsable del crecimiento mediocre de la última década, que se está convirtiendo en una fuerte tranca al desarrollo. El hecho de que estas conclusiones hayan sido aprobadas en forma unánime en la Comisión, a pesar de las diferencias políticas entre sus integrantes, muestra que cuando los temas se discuten con rigor técnico y a partir de la evidencia, es posible alcanzar acuerdos.

Por Hernán Cheyre, Centro de Investigación Empresa y Sociedad UDD

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