Columna de Hernán de Solminihac: “La infraestructura requiere de nuevas miradas”
"Chile necesita un plan de infraestructura sólido y sostenible, que tenga en cuenta las necesidades futuras, incluyendo el crecimiento de la población, el cambio climático y las tendencias tecnológicas. Esto permitiría planificar con altura de miras, desvinculándose del ciclo político y de manera integrada entre los distintos estamentos públicos."
La infraestructura es un elemento vital de cualquier sociedad moderna, pues permite conectar a las personas y los lugares, mejorar el acceso a los servicios y aumentar la productividad y la eficiencia de nuestra sociedad.
En las últimas décadas, Chile ha tenido importantes avances en su desarrollo, particularmente en las áreas de transporte y telecomunicaciones, mejorando la conectividad dentro de nuestro extenso país, pero también ha crecido en infraestructura de servicios en áreas como la salud y educación.
Lo anterior nos ha permitido liderar indicadores a nivel regional, como el ranking de competitividad global (puesto 45 de 63 en 2022), que considera el nivel de infraestructura, entre otros aspectos. Sin embargo, la planificación de la infraestructura en nuestro país no siempre ha sido la más adecuada.
En muchas ocasiones, las decisiones sobre el desarrollo de proyectos se han tomado de manera aislada, sin un enfoque estratégico a largo plazo. Esto ha significado una serie de problemas entre los proyectos; como la falta de coordinación, la inversión ineficiente de recursos y el desarrollo de estructuras que no responden necesariamente a las necesidades reales de las comunidades.
Chile necesita un plan de infraestructura sólido y sostenible, que tenga en cuenta las necesidades futuras, incluyendo el crecimiento de la población, el cambio climático y las tendencias tecnológicas. Esto permitiría planificar con altura de miras, desvinculándose del ciclo político y de manera integrada entre los distintos estamentos públicos.
En este sentido, es necesario anticiparnos y usar la infraestructura como medio de planificación del futuro de Chile, de manera que sirva de guía para llevar al país que queremos ser en 25, 50 y 100 años más, beneficiando económica, social y ambientalmente a las generaciones presentes y futuras.
Asimismo, es crucial involucrar a los profesionales jóvenes en el debate y la planificación de la infraestructura del país. Ellos serán los encargados de gestionar y mantenerla en el futuro, por lo que deben ser parte de la discusión desde un principio y ser conscientes de su relevancia.
En paralelo, es importante entregarles las herramientas necesarias en su formación y brindarles oportunidades para que puedan adquirir experiencia y conocimientos prácticos en torno al financiamiento, planificación, diseño, materialización, y operación de la infraestructura, de manera que puedan contribuir a la construcción de su propio futuro.
Hay dos iniciativas desarrolladas por el Consejo de Políticas de Infraestructura - CPI - que son claros ejemplos de dichos caminos. El primero corresponde a una Comisión Asesora para Políticas de Infraestructura Nacional y el segundo a un taller de jóvenes que piensan el futuro.
La infraestructura como medio de planificación requiere de nuevas miradas, miradas del futuro. El aporte estratégico de nuestros y nuestras jóvenes profesionales, serán claves para asegurar un desarrollo sostenible y competitivo del país.
* El autor es profesor titular Ingeniería UC, miembro Comité Ejecutivo Clapes UC y presidente Colegio de Ingenieros de Chile.