Columna de Humberto Verdejo: Bienvenido el cambio de rumbo en el sector eléctrico
En el seminario llamado “Desafíos del Sector Energético para 2023″, organizado por la Comisión de Minería y Energía del Senado y el Departamento de Ingeniería Eléctrica de la Universidad de Santiago, un gran número de representantes del sector eléctrico, incluyendo la sociedad civil, expusieron sus visiones sobre los desafíos del sector que deben ser abordados en el corto plazo.
Se plantearon los siguientes elementos en común. En primer lugar, es urgente implementar reformas que permitan resolver los problemas asociados a los retrasos en la construcción de líneas de transmisión dado que, sin una columna vertebral robusta, el sistema eléctrico no podrá aprovechar el gran potencial de energías limpias y sostenibles. Adicionalmente, es necesario revisar el modelo del mercado mayorista que fue implementado 40 años atrás, donde la matriz energética era en base a agua y carbón. Producto de lo anterior, las empresas de energías renovables están siendo afectadas producto de los vertimientos y los despachos económicos que arrojan costos marginales cero. La transición energética debe llegar hasta el último usuario de la cadena de suministro, por lo que es necesario revisar el mecanismo de remuneraciones de las empresas distribuidoras para efectivamente incentivar las inversiones y robustecer las redes de media y baja tensión. La operación actual muestra que las restricciones operativas se replican incluso en los tendidos eléctricos que son de responsabilidad de las empresas de distribución.
Las ideas anteriores corresponden solo a una parte de los puntos de vista planteados por los actores del sector eléctrico, donde resulta importante mencionar también que existe acuerdo en que el sistema actual es absolutamente dependiente de los combustibles fósiles. En este sentido, la tarea es clara y objetiva. Debemos avanzar hacia un sistema que busque utilizar la mayor cantidad de energía limpia y sostenible pero con gradualidad: garantizando que las tarifas no suban, resguardando la seguridad de la operación y en convivencia con las comunidades que deben acoger a los proyectos actuales y futuros.
Es clave seguir con el cronograma de la salida de centrales a carbón y avanzar en la implementación de sistemas de almacenamiento masivo que, en el menor plazo posible, permitan a las centrales renovables operar las 24 horas del día. En el camino hacia la transición energética, el gas natural jugará un rol trascendental como se ha visto en otros países que tienen los mismos objetivos que nosotros. Si no se dispone del uso del gas, particularmente para las horas de mayor demanda, tendremos que poner en servicio nuevamente a las centrales a carbón y usar mucho más petróleo de lo que actualmente ocurre.
Al finalizar el seminario, el ministro de Energía indicó en su discurso que ahora vendrán las reformas estructurales que permitirán abordar los problemas recién descritos y que afectan a los tres segmentos de la cadena de suministro (generación, transmisión y distribución). En esta línea, y considerando los argumentos expuestos por los gremios, debiésemos avanzar desde marzo en la discusión estructural y de fondo del mercado de generación. La discusión de corto plazo del reglamento de potencia solo introducirá mayor incertidumbre. Sería recomendable avanzar ahora en las indicaciones al reglamento que incentiven el almacenamiento y que es un elemento que todos los actores del sector han solicitado recurrentemente.
En relación a los segmentos de transmisión y distribución, el diálogo con todos los actores será la base para que las tan esperadas reformas lleguen en el menor tiempo posible. No debemos replicar las experiencias del proyecto Cardones – Polpaico. Debemos aplicar las lecciones aprendidas en el proyecto Kimal – Lo Aguirre, el cual es vital para robustecer parte de la columna vertebral del sistema eléctrico. Adicionalmente, los recursos distribuidos no serán un real beneficio para los usuarios finales si las redes de distribución no son fortalecidas.
La tarea es ardua y desafiante, pero afortunadamente el seminario sirvió para darnos cuenta que existe consenso en avanzar decididamente hacia la transición energética. Lo que resta ahora es fortalecer el diálogo y generar espacios de discusión y trabajo que permitan generar acuerdos. Desde la Universidad de Santiago, recogemos el desafío y ya estamos trabajando para que esas instancias se generen a partir del mes de marzo próximo.
Por Humberto Verdejo, académico del Departamento de Ingeniería Eléctrica, Facultad de Ingeniería Usach