Columna de Humberto Verdejo: Con la Ley de Cuotas ERNC y el impuesto verde seguimos quedando cortos

Durante las últimas semanas se han abierto diferentes frentes de conflicto en el sector eléctrico y todos están relacionados en que al parecer resta mucho camino por recorrer para alcanzar el objetivo de avanzar decididamente en la transición energética.

Los problemas de liquidez de empresas renovables asociados a los contratos de suministro y el reglamento de potencia han dado origen a mesas de trabajo para proponer soluciones a parte de las coyunturas actuales en que no existe consenso en la industria.

Al mismo tiempo, el gobierno está impulsando líneas de trabajo paralelas que tienen por objetivo alcanzar un sistema energético sostenible y lo más barato posible para el usuario final. Por un lado, se está discutiendo en la Comisión de Minería y Energía de la Cámara la iniciativa legislativa asociada a la redefinición de cuotas de Energías Renovables No Convencionales, que desde luego es una señal positiva para seguir incentivando las inversiones en fuentes de energía no contaminantes. Por otro parte, en la actual reforma tributaria se está analizando la pertinencia de modificar el actual impuesto verde como un mecanismo para recaudar fondos para el Estado y, al mismo tiempo, desincentivar el uso de combustibles fósiles. En este sentido, se está evaluando aplicar el impuesto verde a los costos variables en el despacho económico para reducir el uso de las centrales a carbón. Sin embargo, el carbón se está comportando de manera inflexible puesto que es el combustible fósil más barato disponible y que no es factible dejar de usar dado que entrega prestaciones al sistema eléctrico que las energías renovables no poseen actualmente por falta de almacenamiento masivo. Adicionalmente, es importante plantear sobre la mesa que cualquier alza en el impuesto verde impactará directamente en la indexación de los precios de energía para clientes regulados y podría ser incluso contradictorio con el mecanismo de estabilización de precios vigente (Pec 2).

En las mesas de trabajo y de discusiones en curso, existen elementos que recurrentemente aparecen al momento de abordar los problemas con una mirada amplia y de mediano-largo plazo. En esta línea, resulta urgente: incorporar sistemas de almacenamiento masivo para que las energías renovables desplacen el uso de combustibles fósiles en las horas de mayor demanda, avanzar en mecanismos que permitan acelerar la construcción de nuevas líneas de transmisión e incrementar la capacidad de almacenamiento de gas natural como combustible alternativo al carbón y petróleo.

Por lo tanto y en este escenario tan complejo, ¿será prudente avanzar con iniciativas en paralelo como la ley de cuotas de ERNC y la modificación del impuesto verde?, ¿Será suficiente el proyecto “misceláneo” que está preparando el gobierno para abordar todos los problemas antes mencionados?

Quizás una de las rutas correctas es afrontar los problemas de corto plazo en que sí existe consenso y reconsiderar un diálogo más extenso para todos aquellos puntos que no generan acuerdo en un momento en que las urgencias están en lo indicado anteriormente. De acuerdo con los planteamientos hechos por los actores del sector en las mesas técnicas en curso, lo más razonable sería posponer las discusiones que generan incertezas a las inversiones y zanjar solo los puntos pendientes del reglamento de potencia asociados al almacenamiento, que es clave para el uso de energías limpias e iría en directo beneficio para avanzar en la transición energética.

Por Humberto Verdejo, académico del Departamento de Ingeniería Eléctrica Facultad de Ingeniería Usach