Columna de Iris Boeninger: El abrazo a Cecilia
Ad portas de la Cuenta Pública que presentará el Presidente Gabriel Boric el próximo 1 de junio, Chile se encuentra en un punto de inflexión. No se puede esperar más tiempo. Inseguridad, salud, educación, pensiones y crecimiento económico son solo algunas de las deudas que tiene el Estado.
Durante el año 2023 cuatro expresidentes aceptaron la invitación de Clapes a ser parte de encuentros que se llevaron a cabo en el Aula de Honor de la Casa Central de la Universidad Católica para referirse respecto a lo que consideraban importante para el camino que debe transitar Chile en los próximos 25 años. Estos encuentros quedaron plasmados en el libro editado por Felipe Larraín: Chile 2050. Un país. Cuatro presidentes. Participó el Presidente Gabriel Boric que estuvo de acuerdo en la generosa decisión tomada por los tres expresidentes de dedicárselo a la memoria del ex Presidente Sebastián Piñera. Esto refleja la gran institucionalidad de Chile que logra reunir a quienes han dirigido el país junto a quien hoy gobierna, quienes a pesar de diferencias cuentan con enormes coincidencias.
El Presidente Gabriel Boric hizo mención a distintos conceptos manifestados por los cuatro expresidentes, marcando que se debe cuidar la democracia, y “la democracia la damos por sentada y no lo está” fue el duro llamado que hizo el Mandatario a “cuidar las instituciones”. Dijo además: “he aprendido que las responsabilidades de mi cargo me obligan a otra conducta”.
El Presidente Santos al referirse al miedo que sufren los chilenos respecto la inseguridad mencionó que Chile está lejos de lo que pasa en esta materia en Colombia y otros países de la región. El Presidente Boric le dijo a la prensa allí presente: ¡tomen nota! Es importante darse cuenta que estamos mucho peor que antes y no quisiéramos por ningún motivo llegar a las cifras de homicidios y violencia de Colombia, Ecuador y otros países de la región. Sin seguridad no hay libertad. Sin libertad la democracia corre riesgos.
Sócrates decía: “las palabras son como flechas, pueden matar o curar”. Curan si se transforman en acciones concretas. Caso contrario matan la confianza.
El día que murió el ex Presidente Piñera, Gabriel Boric le dio un notorio abrazo, fuerte y sentido, a Cecilia Morel. En el funeral del expresidente dijo: “Las querellas y recriminaciones fueron más allá de lo justo y razonable, hemos aprendido de ello y todos debiéramos hacerlo”, haciendo un mea culpa de su accionar cuando fue oposición. Él apoyó las dos acusaciones constitucionales al entonces Presidente, y no aprobaron las necesarias leyes de seguridad. El Presidente Boric tiene en sus manos elegir un camino u otro. Ya han transcurrido más de ochocientos días de gobierno. Le quedan seiscientos sesenta y cinco que puede aprovechar instando a su coalición y a la oposición a un diálogo fructífero que busque acordar en los temas más urgentes.
Su próxima Cuenta Pública es una oportunidad para repetir aquel sentido abrazo, que hoy necesitan todos los ciudadanos de Chile.
Por Iris Boeninger, ex embajadora de Chile en Uruguay