Columna de Iris Boeninger: No da lo mismo. No, no da lo mismo
La ejemplaridad de quien gobierna y de la clase política hacen a la responsabilidad que se toma frente a los ciudadanos y a la confianza que las personas depositan en ellos.
El compromiso con los proyectos colectivos ha sido superado por el predominio de los proyectos políticos personales, la promoción mediática personal junto a declaraciones públicas retóricas para ensalzar la propia figura son la causa del deterioro de la política. Hemos visto estos últimos días claros ejemplos. Situación que afecta cualquier posibilidad de diálogo, posibles acuerdos y desde ya logros compartidos para todos los chilenos.
No hay lugar para la manipulación o corrupción política que se refiere a la conciencia o a la ética. El filósofo español Javier Gomá dice: “la moralidad pública consiste en educar el corazón de la ciudadanía para que sienta como evidentes determinadas verdades. Un corazón educado sabrá discernir lo correcto”.
El Presidente Boric señaló: “No da lo mismo quien gobierne”. Temas acuciantes como la inseguridad, la economía, la educación, el presupuesto nacional y la ejecución de los gastos reclaman buenos gobiernos y buenas oposiciones. La actuación frente al caso Monsalve ha sido mala. Se lo mantuvo en el cargo estando la ministra del Interior en conocimiento de todo lo ocurrido. La ministra de la Mujer dijo que no es lo mismo un subsecretario que un portero. Se caen cáscaras identitarias discriminando a personas por su poder o pertenencia social. Han recibido ambas ministras el total apoyo del Presidente de la Republica en circunstancias muy complejas. No, no da lo mismo quien gobierne.
La superioridad moral no se lleva bien con quienes comparten la adhesión a la democracia y el pluralismo. ¿Acaso todo vale en campaña electoral? No.
El candidato oficialista a gobernador Claudio Orrego busca alejarse de quien “no le conviene”, es decir: el oficialismo y el PC, con lo cual reniega de sus propias elecciones y acciones. Utiliza a destacadas figuras opositoras en sus videos de campaña, llegando a compararse con el expresidente Aylwin. Estuvo por el Apruebo a la propuesta constitucional del 2022, cuyo lema era “No son treinta pesos, son treinta años”. ¿Cuál es el límite de la política si se vulnera la ética y la conciencia?
El político oficialista Vlado Mirosevic, aspirante a ser Presidente, que diga que Francisco “Pancho” Orrego “no está en su sano juicio y que su liderazgo solo destruye”. ¿A qué se referirá con sano juicio? ¿A quiénes habrá destruido el candidato atacado?
Se trata de adultos que toman una decisión y elección errada en la forma de hacer política buscando denostar al adversario.
Quien gane la próxima Presidencia recibirá un país deteriorado. Harán falta decisiones audaces y reformas estructurales, que requerirán de los mejores junto a quien gobierne.
La corrupción es un grave delito. La lucha contra esto es de cultura política siendo el mayor desafío de naturaleza moral. Más ética política y moral cívica. No hay otro camino.
Por Iris Boeninger, economista