Columna de Jerónimo Correa: Artículos de colección para tiempos de elevada inflación
"Los artículos de colección que, además de proporcionar satisfacción emocional por tratarse de un objeto de gran interés o que representa una pasión, pueden ayudar a diversificar la asignación de activos y proporcionar un elemento de seguridad en una cartera de inversión."
Estamos experimentando una etapa de incertidumbre y grandes cambios. Primero fue la pandemia del Covid-19, luego la guerra en Europa y últimamente la fuerte inflación a nivel mundial. Debido a las complejidades de este panorama, el crecimiento económico se está desacelerando, por lo que los inversionistas buscan distintas formas de diversificar sus activos para enfrentar un periodo inflacionario e incierto.
Es aquí donde entran los artículos de colección que, además de proporcionar satisfacción emocional por tratarse de un objeto de gran interés o que representa una pasión, pueden ayudar a diversificar la asignación de activos y proporcionar un elemento de seguridad en una cartera de inversión.
Justamente en tiempos como los que vivimos, son reservas de valor interesante para los inversionistas. Pero, como cualquier inversión, también implican riesgos propios. Cada tipo de artículo de colección tiene una volatilidad distinta y son sensibles al ciclo económico y a los tipos de interés, entre otros factores. Por ejemplo, las obras de arte tienden a ser procíclicas: son fuertes cuando la economía es fuerte y débiles cuando la economía es débil. En cambio, los autos clásicos son más anticíclicos. En términos de volatilidad, los relojes y las joyas finas tienen una baja volatilidad (2.5-5% anual) y rendimientos constantes de un solo dígito. En cambio, las obras de arte tienen rendimientos medios más elevados, pero también volatilidades sustancialmente más altas (10-20% anual), muy parecidas a las de la renta variable.
Después de un 2020 marcado por las subastas online que abrieron posibilidades a inversionistas en Asia, y con rendimientos razonables para la mayoría de los coleccionables, 2021 resultó un gran año para muchos objetos de colección. El regreso a la presencialidad y el aumento del apetito de los inversionistas explican este buen desempeño.
Por ejemplo, las carteras de Chanel obtuvieron un rendimiento anual de 11,8% en 2020 y sobre el 20% en 2021. En cuanto a los relojes de colección Rolex, su rendimiento en 2020 fue de 8.3% y sobre el 30% en 2021. Justamente son estos -carteras de lujo de Chanel y relojes Rolex- junto con el arte tradicional chino, los artículos de colección que ofrecen una mayor protección contra la inflación, de acuerdo con nuestros expertos. Mientras que los más vulnerables son los vinos de calidad y el arte americano y latinoamericano.
A pesar de todas las incertidumbres, los cambios macroeconómicos y la agitación geopolítica, 2022 comenzó con una base sólida para los objetos de colección. Sin embargo, debido a que es probable que la inflación siga elevada (7.4%% anual en 2022, según estimaciones de nuestros expertos), no esperamos que el performance de los objetos de colección sea tan bueno como el de 2021.
Es por esto que los inversionistas deben buscar las mejores alternativas para enfrentar un periodo de inflación como el de 2022, que, si bien no representa un entorno de inflación extrema, sí sería casi el doble de la tasa de inflación anterior a la pandemia y podría calificarse como superior al percentil 90 desde 1994.
* El autor es CEO y country manager de Credit Suisse Chile