Columna de Josefina Araos: Intolerancia universitaria
El 8 de marzo pasado la FEUC se unió a la convocatoria a marchar por el Día Internacional de la Mujer. Quienes forman parte de Solidaridad, movimiento que conduce la federación, asistieron con sus propios pañuelos, sumándose al arcoíris de colores, posturas y trayectorias diversas de las cuales al feminismo local le gusta jactarse. Sus pañuelos, sin embargo, eran de un color hasta ahora poco presente en ese espacio: el celeste que identifica a quienes están en contra del aborto. El gesto fue rechazado por otras manifestantes de la UC que, acusando a sus representantes de encarnar una postura inaceptable, decidieron increparlas y marchar aparte. La UC no caminó unida porque no había tolerancia a posiciones distintas en esta materia.
Este episodio puntual fue un anticipo de los preocupantes hechos ocurridos esta semana en la Universidad Católica. El martes la FEUC conmemoró en redes sociales el Día del Niño por Nacer, reivindicando el reconocimiento de la dignidad de la vida humana “desde el primer momento”. La declaración detallaba también las implicancias que, a su juicio, se derivan de estar “a favor de la vida”: apoyar a las mujeres con embarazos vulnerables, promover la corresponsabilidad, empujar leyes y políticas públicas de cuidado y apoyo material, entre otras. Bastó eso para desatar la furia de quienes se sintieron violentados por la publicación. Se optó por el insulto y la descalificación ante la expresión de una postura no solo legítima, sino totalmente esperable en una universidad católica. Por lo visto, hay grupos que desean expulsar esa identidad del espacio universitario, pues encarnaría una instancia más de dominación de la mujer. De paso, parecen querer expulsar el diálogo en un lugar cuya misión no se entiende sin el intercambio racional de ideas.
Vale la pena detenerse en las reacciones que se sucedieron. Además de un inmediato hostigamiento en redes sociales, siguieron declaraciones de movimientos opositores y manifestaciones en la universidad. Así, mientras la NAU trasparentaba que no considera válidas las posiciones contrarias al aborto (“no es una cuestión ideológica, sino una responsabilidad ética”, reza su declaración), estudiantes del Campus San Joaquín empapelaron las oficinas de la federación con mensajes hostiles (“aborta por si sale solidario” es solo una muestra de la banalidad de la que hicieron gala), exigiendo nada menos que la renuncia de la directiva. Inquieta confirmar que sea una de las canteras de las dirigencias políticas de izquierda la que muestra tal intolerancia al disenso. Aunque, tristemente, sabemos que ello no es patrimonio de la política universitaria.
Puede ser bueno preguntarse si conviene que instancias de representación se posicionen en materias tan disputadas, sin antes recuperar el diálogo razonado perdido en una historia más larga de deterioro y polarización. Pero la política es también una cuestión de principios, y no fue tampoco esta FEUC la que inició estas apuestas. Al contrario, han sido federaciones de izquierda las que en la última década han fijado a la UC como un lugar comprometido explícitamente con el aborto, con total indiferencia de los grupos críticos de esa agenda en su interior.
Y la indiferencia persiste, pues no hay interés por entender el argumento contrario (aunque se siga discrepando de él): no que el embarazo sea un destino obligado de la mujer, ni que no tenga derecho sobre su cuerpo, sino que allí surge una vida distinta a la propia. Un misterio al que quisiéramos (y podemos) rebelarnos, sin que por ello deje de ser un dato de la realidad. Pero es más sencillo demonizar al adversario: si delante tienes alguien malo, ¿por qué detenerse a conversar? Tal vez pueda ser esa una lección que la izquierda universitaria podría sacar, ayudando de paso a rehabilitar la política que despliegan sus mayores (en la derecha y en la izquierda): que no hay democracia posible sin reconocer que el otro puede tener algo verdadero que decir.
Por Josefina Araos, investigadora IES
Comenta
Los comentarios en esta sección son exclusivos para suscriptores. Suscríbete aquí.