Columna de Juan Ignacio Brito: Para sí y para su provecho

Evelyn Matthei


Evelyn Matthei ha irrumpido en las encuestas de opinión como la líder política con mayor proyección. La alcaldesa de Providencia es un fenómeno curioso: habla fuerte, pero no toma medidas drásticas. El suyo parece ser otro de esos casos de un buen posicionamiento sin relación con un contenido ni acción claros.

Porque, pese a que lleva más de 30 años en política e incluso fue candidata presidencial, cuesta distinguir cuál es el Chile que propone. El suyo parece ser posicionamiento por referencia. Ese relativismo alguna vez la llevó a compararse con Margaret Thatcher, la misma que recelaba de los consensos y era doctrinaria; hoy, en cambio, Matthei quiere pararse en el “centro”. O sea, ser la contracara de José Antonio Kast y los republicanos. Así lo sugieren sus declaraciones sobre el borrador que debate el Consejo Constitucional.

La nueva convicción de Matthei la conduce lejos de un proceso que no encanta. Según ella, lo que despierta consenso y debería votarse es el texto elaborado por la Comisión Experta.

Sus declaraciones merecen análisis. El borrador elaborado por esta es un texto insuficiente que dejó abiertas o mal resueltas cuestiones importantes (la elección en salud, por ejemplo). La razón es obvia: los expertos no extremaron posiciones, pues sabían que luego vendría la corrección del Consejo Constitucional y que al final del proceso podrían intervenir de nuevo. Hay trozos de aquel documento, como la sección dedicada al Poder Judicial, que no pasan una prueba básica. ¿Le preocupa a Matthei el fondo del proyecto o solo busca aparecer apoyando un texto “centrista”?

La alcaldesa afirma que Chile necesita terminar la discusión constitucional y resolver los problemas ciudadanos. Resulta contradictorio entonces que, en lugar de arriesgarse a promover un acuerdo amplio -lo que pondría, según ella, fin a la cuestión constitucional-, decida patear el tablero y sostenga que “no voy a poner mi capital político para la aprobación de esta nueva Constitución”.

Son palabras reveladoras. Dan a entender que lo que le importa principalmente a la alcaldesa es su posicionamiento en el centro y asestarle un golpe político a Kast, no el futuro institucional del país. Si es así, Matthei actúa justo al revés de lo que propone la buena política, aquella que ubica el interés común por encima del individual.

Son ese tipo de actitudes, precisamente, las que distancian a la ciudadanía de la política. Los estadistas son aquellos que operan según la máxima que el cardenal Cayetano pronunció hace varios siglos: “Para mí, pero no para mi provecho”. Todos soñamos con que aparezca alguien con voluntad de poder puesta al servicio de Chile, que combine pasión, convicción y responsabilidad. Pero luego despertamos y nos encontramos con políticos como Evelyn Matthei y tantos otros.

Por Juan Ignacio Brito, periodista

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