Columna de Luis Larraín: ¿Lucha en el barro?

Continua formalizacion por lavado de activos al abogadoo Luis Hermosilla
¿Lucha en el barro? Jonnathan Oyarzun/Aton Chile


Las principales instituciones nacionales viven una crisis de confianza que exige seriedad en su comportamiento para evitar un ambiente cargado de sospechas de impunidad, ira contenida por mal uso del poder; o bien, en el otro extremo, incitación al odio y caza de brujas sin discriminar entre conductas de distinta gravedad. Especialmente afectado está el Poder Judicial (cuatro ministros de la Corte Suprema en entredicho) pero también se ven expuestos los poderes Ejecutivo y Legislativo, los partidos políticos, empresarios, y abogados.

Uno esperaría entonces que las instituciones se comportaran responsablemente: sancionaran conductas delictivas, formularan juicios éticos, adecuaran las leyes para evitar la repetición de estos hechos en el país. Chile debe sacar lecciones para la convivencia futura y sancionar conductas reprochables.

Pero otra posibilidad es que nuestras autoridades inicien una lucha en el barro. Desgraciadamente, hay algunos indicios de que la crisis pudiera canalizarse de esa manera burda, ridícula y degradante, para dar al pueblo circo, ya que no son capaces de darle pan.

El Presidente Gabriel Boric no pudo resistirse y ya entró a la arena de lodo intentando sacar provecho político, hablando contra los poderosos (como si él no fuera el principal de ellos) y pretendiendo atribuir a la derecha todo comportamiento reprochable a partir de las actuaciones de Luis Hermosilla; como si la sospecha de ejercer influencia en un ministerio importante fuese más grave que hacerlo bajo sus barbas en el segundo piso de La Moneda, con su jefe de asesores. Como si las recomendaciones para nombrar a autoridades en las cortes fueran monopolio de Hermosilla y debiéramos olvidarnos del comedor del exsenador Girardi donde otrora se cotizaban candidaturas. No es sorpresa que si poderes políticos intervienen en el nombramiento de jueces haya contactos y referencias, lo importante es que se hagan a la luz del día.

Si el Presidente persiste en luchar en el barro, tendrán que ser otros los que intervengan de manera positiva en esto. En el Poder Ejecutivo la ministra Tohá parece mejor aspectada que el ministro Cordero; en el Legislativo, el senador García que la diputada Cariola (aunque siempre puede haber sorpresas) y definitivamente la Corte Suprema debe contar con un liderazgo de calidad y comunicación efectiva.

Entre los políticos, algunos diputados que confunden el rol fiscalizador con el de litigante no ayudan. De los liderazgos nacionales, Evelyn Matthei lleva mucho tiempo en política con una trayectoria intachable y no se va a perder y de Michelle Bachelet poco se puede esperar en este caso.

Por último, el Ministerio Público debe poner su parte terminando las filtraciones dirigidas y las diferencias inexplicables en la celeridad de las investigaciones. No es mucho pedir.

Por Luis Larraín, presidente del Consejo Asesor de Libertad y Desarrollo

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