Columna de Luis Larraín: ¿Mayoría política o mayoría social?
El senador comunista Daniel Núñez ha llamado a ejercer presión social manifestándose en las calles a favor de reformas para las cuales el gobierno no tiene mayorías en el Congreso que permitan su aprobación. El llamado ha causado polémica, pues trae a la memoria los hechos de octubre de 2019, cuando la “presión social” pretendió desalojar violentamente del poder al Presidente Piñera. Está documentado que luego de los hechos del 18 de octubre de ese año, en que veinte estaciones del Metro de Santiago fueron incendiadas y destruidas en una acción coordinada, y otras cuarenta sufrieron daños de diversa consideración, el presidente del Partido Comunista, Guillermo Teillier, llamó al día siguiente a renunciar al Presidente.
En el libro “El Otro Golpe: 18 de octubre de 2019″ narro cómo todos los partidos de oposición, incluyendo la Democracia Cristiana, suscribieron el 12 de noviembre de 2019 una declaración llamando a la formación de una asamblea constituyente, afirmando que la “ciudadanía movilizada”, la calle, había corrido el cerco de lo posible y que requeríamos una nueva Constitución emanada de esa misma ciudadanía movilizada. El abogado constitucionalista Jaime Bassa lo resumió más tarde en un tuit: “Propuesta de proceso constituyente en tres pasos: movilización social, plebiscito y asamblea constituyente”.
La base de la democracia es lo que el senador Núñez llama desaprensivamente “mayoría política”. Ella sigue un principio irrenunciable: una persona, un voto. La verdadera ciudadanía entonces es la que surge de las elecciones y es indiscutible que los que obtienen más votos tienen un mandato popular. La “mayoría social”, en cambio, es una trampa comunista para eludir la democracia, pues no hay una única manera de definir esa mayoría ni un criterio de agregación de voluntades. El comunismo pretende definir esa mayoría sin ningún mandato popular para hacerlo. Por eso, Carlos Peña, en su columna “¿Perder en las urnas, ganar en la calle?”, señala que “la presión social que aspira a torcer la voluntad de la mayoría política mediante lo que se ha llamado mayoría social (…) no es genuinamente democrática”.
El llamado del senador Núñez, ratificado por el presidente comunista Lautaro Carmona, ha provocado críticas entre los políticos. La alcaldesa Evelyn Matthei recordó los hechos del 18 de octubre. Algunos socialistas, como el subsecretario del Interior, Manuel Monsalve, han mostrado su desacuerdo con Núñez; aunque otros, como el diputado Leonardo Soto, apoyaron su llamado a la presión social. Es preocupante que este llamado se haga a pocos días del denominado “día del joven combatiente”, que siempre deja una secuela de violencia. También lo es que durante la semana haya habido manifestaciones violentas en el entorno del Instituto Nacional y el Liceo de Aplicación, focos de episodios de “presión social”.
Por Luis Larraín, presidente Consejo Asesor Libertad y Desarrollo
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